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Homenaje a Manuel Marulanda (2 libros digitales)

La Juventud Comunista de Bolivia le rinde homenaje al Camarada Manuel Marulanda poniendo Dos libros a disposicion acerca de la vida del Comandante Manuel Marulanda gran revolucionario Colombiano
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Homenaje a Manuel Marulanda

James Petras
Traducido para Cubadebate, Rebelión y Tlaxcala por Manuel Talens. Dibujo de José Mercader.
Pedro Antonio Marín Marín, más conocido como Manuel Marulanda Vélez y “Tirofijo”, era el líder máximo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Fue, sin duda alguna, el campesino revolucionario más grande de la historia del continente americano. Durante sesenta años organizó movimientos campesinos y comunidades rurales y, cuando todas las vías democráticas legales se le cerraron de forma brutal, creó el ejército guerrillero más poderoso de América Latina y las milicias clandestinas que lo sustentaban. En su época de mayor apogeo, entre 1999 y 2005, las FARC contaban con casi 20.000 combatientes, varios cientos de miles de campesinos activistas y cientos de unidades de milicias comunales y urbanas. Incluso hoy, a pesar del desplazamiento forzoso de tres millones de campesinos como resultado de las políticas de tierra quemada y las masacres del gobierno, las FARC tienen entre 10.000 y 15.000 guerrilleros en sus numerosos frentes distribuidos por todo el país.
Lo que hace tan importantes los logros de Marulanda son sus habilidades organizativas, su agudeza estratégica y sus intransigentes posiciones programáticas, basadas en el apoyo a las exigencias populares. Más que cualquier otro líder guerrillero, Marulanda, tenía una compenetración sin par con los pobres de las zonas campesinas, los sin tierra, los cultivadores indigentes y los refugiados rurales durante tres generaciones.
Tras empezar en 1964 con dos docenas de campesinos que habían huido de pueblos devastados por una ofensiva militar dirigida por USA, Marulanda construyó metódicamente un ejército guerrillero revolucionario sin contribuciones económicas o materiales extranjeras. Más que cualquier otro líder guerrillero, Marulanda fue un gran maestro político rural. Las extraordinarias dotes organizativas de Marulanda se fueron refinando a través de su íntima vinculación con el campesinado. Como había crecido en una familia de campesinos pobres, vivió entre ellos cultivando y organizándolos: hablaba su mismo lenguaje, se ocupaba de sus necesidades diarias más básicas y de sus esperanzas de futuro. De manera conceptual, pero también a través de la experiencia cotidiana, Marulanda realizó una serie de operaciones políticas y militares estratégicas basadas en su brillante conocimiento del terreno geográfico y humano. Desde 1964 hasta su muerte, Marulanda derrotó o eludió al menos siete importantes ofensivas militares financiadas con más de siete mil millones de dólares de ayuda militar usamericana, que incluía miles de “boinas verdes”, cuerpos especiales, mercenarios, más de 250.000 militares colombianos y 35.000 paramilitares integrados en escuadrones de la muerte.
A diferencia de Cuba o Nicarangua, Marulanda construyó una base masiva organizada y entrenó una dirigencia en gran parte rural; declaró abiertamente su programa socialista y nunca recibió apoyo político o material de los denominados “capitalistas progresistas”. A diferencia de los corruptos y codiciosos gánsteres de Batista y Somoza, que saqueaban y se retiraban bajo presión, el ejército de Colombia era un formidable aparato represor, altamente entrenado y disciplinado, reforzado además por homicidas escuadrones de la muerte. A diferencia de otros muchos famosos guerrilleros “de afiche”, Marulanda fue un auténtico desconocido entre los elegantes editores izquierdistas de Londres, los nostálgicos sesentaiochistas parisinos y los socialistas eruditos de Nueva York. Marulanda pasó su tiempo exclusivamente en la “Colombia profunda”; prefería conversar y enseñar a los campesinos y enterarse de sus quejas a conceder entrevistas a periodistas occidentales ávidos de aventura. En lugar de escribir manifiestos grandilocuentes y adoptar poses fotogénicas prefería la pedagogía popular de los desheredados, estable y poco romántica pero sumamente eficaz. Marulanda viajó desde valles prácticamente inaccesibles a cordilleras, desde selvas a llanuras, siempre organizando, luchando... reclutando y entrenando a nuevos líderes. Evitó presentarse en los “foros de debate del mundo” o seguir la ruta de los turistas izquierdistas internacionales. Nunca visitó una capital extranjera y cuentan que jamás puso los pies en Bogotá, la capital de la nación. Pero tenía un amplio y profundo conocimiento de las exigencias de los afrocolombianos costeños; de los indiocolombianos de las montañas y la selva; de las ansias de tierra de millones de campesinos desplazados; de los nombres y direcciones de los terratenientes maltratadores que brutalizaban y violaban a los campesinos y a sus familiares.
Durante las décadas de los sesenta, los setenta y los ochenta, numerosos movimientos guerrilleros se levantaron en armas, lucharon con mayor o menor capacidad y, luego, desaparecieron asesinados, derrotados (algunos incluso se convirtieron en colaboradores) o se integraron en los partos y repartos electorales. Poco numerosos, luchaban en nombre de inexistentes “ejércitos populares”; la mayoría eran intelectuales, más familiarizados con los discursos europeos que con la microhistoria, la cultura popular y las leyendas de los pueblos a los que trataban de organizar. Fueron aislados, rodeados y arrasados; dejaron quizá una herencia bien publicitada de sacrificio ejemplar, pero no cambiaron nada sobre el terreno.
Por el contrario, Marulanda encajó los mejores golpes de los presidentes contrainsurgentes de Washington y Bogotá y se los devolvió al cien por cien. Por cada pueblo arrasado, Marulanda reclutó a docenas de campesinos luchadores, enfurecidos y desamparados, y los entrenó con suma paciencia para que fuesen cuadros y comandantes. Más que cualquier ejército guerrillero, las FARC llegaron a ser un ejército de todo el pueblo: un tercio de los comandantes eran mujeres, más del setenta por ciento eran campesinos, si bien se les asociaron intelectuales y profesionales, que fueron entrenados por cuadros del movimiento. Marulanda fue un hombre venerado por su estilo de vida excepcionalmente sencillo: compartió la lluvia torrencial bajo cubiertas de plástico. Millones de campesinos lo respetaban profundamente, pero nunca practicó el culto a la personalidad: era demasiado irreverente y modesto, prefería delegar las tareas importantes a una dirigencia colectiva, con mucha autonomía regional y flexibilidad táctica. Aceptó un amplio abanico de opiniones sobre tácticas, incluso si discrepaba profundamente de ellas. A principios de los ochenta, muchos cuadros y líderes decidieron probar la vía electoral, firmaron un “acuerdo de paz” con el presidente colombiano, crearon un partido –la Unión Patriótica– e hicieron elegir a numerosos alcaldes y diputados. Incluso obtuvieron cuantiosos votos en las elecciones presidenciales. Marulanda no se opuso públicamente al acuerdo, pero no abandonó las armas ni “bajó desde las montañas a la ciudad”. Mucho más lúcido que los profesionales y los sindicalistas que se postulaban en las elecciones, Marulanda comprendía al carácter extremadamente autoritario y brutal de la oligarquía y sus políticos. Sabía que los gobernantes de Colombia no aceptarían nunca una reforma agraria justa sólo porque unos “pocos campesinos analfabetos los derrotasen en las urnas”. En 1987, más de 5.000 miembros de la Unión Patriótica habían sido asesinados por los escuadrones de la muerte de la oligarquía, entre ellos tres candidatos a la presidencia, una docena de congresistas y mujeres y alcaldes y concejales. Los supervivientes huyeron a la selva y se reincorporaron a la lucha armada o se marcharon al exilio.
Marulanda era un maestro a la hora de romper los cercos y evitar las campañas de aniquilación, sobre todo las que diseñaron los mejores y más brillantes estrategas del centro de contrainsurgencia de los Cuerpos Especiales del US Fort Bragg y de la Escuela de las Américas. A finales de los noventa, las FARC habían ampliado su control a más de la mitad del país y bloqueaban autopistas y atacaban bases militares situadas a sólo 65 kilómetros de la capital. Muy debilitado, el entonces presidente Pastrana terminó por aceptar negociaciones serias de paz, en las que las FARC exigieron una zona desmilitarizada y un programa que incluía cambios estructurales básicos en el Estado, la economía y la sociedad.
A diferencia de las guerrillas centroamericanas, que cambiaron las armas por cargos electorales, antes de deponer las suyas Marulanda insistió en la redistribución de la tierra, en el desmantelamiento de los escuadrones de la muerte y en la destitución de los generales colombianos implicados en las masacres, en una economía mixta basada en buena medida en la nacionalización de los sectores económicos estratégicos y en la financiación a gran escala de los campesinos para el desarrollo de cosechas alternativas a la coca.
En Washington, el presidente Clinton asistía histérico a aquel espectáculo y se opuso a las negociaciones de paz, en especial al programa de reformas, así como a los debates públicos abiertos y a los foros de debate organizados por las FARC en la zona desmilitarizada, a los que asistía numerosa la sociedad civil colombiana. La aceptación por parte de Marulanda del debate democrático, la desmilitarización y los cambios estructurales desenmascara la mentira de los socialdemócratas occidentales y latinoamericanos y de los universitarios de centroizquierda, que lo acusaron de “militarista”. Washington trató de repetir el proceso de paz centroamericano engatusando a los jefes de FARC con la promesa de cargos electorales y privilegios a cambio de que vendiesen a los campesinos y a los colombianos pobres. Al mismo tiempo Clinton, con el apoyo de los dos partidos del Congreso, hizo aprobar un proyecto de ley de apropiación de dos mil millones de dólares para financiar el mayor y más sangriento programa de contrainsurgencia desde la guerra de Indochina, denominado “Plan Colombia”. El presidente Pastrana dio por terminado de forma abrupta el proceso de paz y envió soldados a la zona desmilitarizada para que capturasen a la cúpula de las FARC, pero cuando éstos llegaron, Marulanda y sus compañeros ya se habían ido de allí.
Desde el 2002 hasta ahora, las FARC han alternado los ataques ofensivos y las retiradas defensivas, en especial desde finales de 2006. Con una financiación sin precedentes y un apoyo tecnológico ultramoderno de USA, el nuevo presidente Álvaro Uribe –socio de narcotraficantes y organizador de escuadrones de la muerte– adoptó una política de tierra quemada para ensañarse con el campo colombiano. Entre su elección en 2002 y su reelección en 2006, más de 15.000 campesinos, sindicalistas, trabajadores de derechos humanos, periodistas y otros críticos fueron asesinados. Regiones enteras del campo fueron vaciadas: de la misma manera que en la Operación Phoenix usamericana en Vietnam, se contaminó la tierra de cultivo con herbicidas tóxicos. Más de 250.000 soldados y sus compinches paramilitares de los escuadrones de la muerte diezmaron amplias zonas del campo colombiano controladas por las FARC. Helicópteros proporcionados por Washington bombardearon la selva en misiones de búsqueda y destrucción (que no tenían nada que ver con la producción de coca o con el envío de cocaína a USA). Al destruir toda la oposición popular y las organizaciones campesinas y al desplazar a millones de colombianos, Uribe logró empujar a las FARC hacia regiones más remotas. Al igual que había hecho en el pasado, Marulanda asumió una estrategia de retirada táctica defensiva, abandonando territorio para proteger la capacidad de lucha de los guerrilleros en el futuro.
A diferencia de otros movimientos guerrilleros, las FARC no recibieron ningún apoyo material del exterior: Fidel Castro repudió públicamente la lucha armada y buscó lazos diplomáticos y comerciales con gobiernos de centroizquierda e incluso mejores relaciones con el brutal Uribe. Después de 2001, la Casa Blanca de Bush etiquetó a las FARC de “organización terrorista”, presionando a Ecuador y Venezuela para que restringiesen los movimientos fronterizos de las FARC en busca de abastecimientos. El “centroderecha” de Colombia se dividió entre los que prestaban un “apoyo crítico” a la guerra total de Uribe contra las FARC y los que protestaban infructuosamente contra la represión.
Es difícil imaginar que un movimiento guerrillero pueda sobrevivir frente a una financiación tan masiva de la contrainsurgencia, un cuarto de millón de soldados armados por el imperio, millones de desplazados de sus tierras y un presidente psicópata vinculado directamente con una cadena de 35.000 miembros de escuadrones de la muerte. Sin embargo, sereno y resuelto, Marulanda dirigió la retirada táctica; la idea de negociar una capitulación nunca se le pasó por la mente, ni a él ni a la cúpula de las FARC.
Las FARC no tienen frontera contigua con un país que lo apoye, como Vietnam la tenía con China; tampoco goza, como Vietnam, del suministro de armas de la URSS ni del apoyo masivo internacional de los grupos occidentales de solidaridad, como los sadinistas. Vivimos en una época en la que apoyar a los movimientos campesinos de liberación nacional no está “de moda”; en la que reconocer que el genio de líderes campesinos revolucionarios que construyen y mantienen la auténtica masa de los ejércitos populares es tabú en los pretenciosos, locuaces e impotentes Foros Sociales Mundiales, cuyo “mundo” excluye regularmente a los campesinos militantes y para los que “social” significa el constante intercambio de mensajes electrónicos entre fundaciones financiadas por ONG.
Es en este ambiente tan poco prometedor frente a las pírricas victorias de los presidentes de USA y Colombia donde podemos apreciar el genio político y la integridad personal de Manuel Marulanda, el más grande campesino revolucionario de América Latina. Su muerte no generará afiches o camisetas para estudiantes universitarios de clase media, pero vivirá eternamente en los corazones y las mentes de millones de campesinos de Colombia. Se le recordará siempre como “Tirofijo”, un ser de leyenda al que mataron una docena de veces y, a pesar de ello, regresó a los pueblos para compartir con los campesinos sus vidas sencillas. Tirofijo fue el único líder que era realmente “uno de ellos”, que durante medio siglo se enfrentó al aparato militar y mercenario yanqui y nunca fue capturado o derrotado.
Los desafió a todos en sus mansiones, sus palacios presidenciales, sus bases militares, sus cámaras de tortura y sus burguesas salas de redacción. Murió de muerte natural, después de sesenta años de lucha, en los brazos de sus queridos compañeros campesinos.

¡Tirofijo, presente!


El sociólogo James Petras nació en Boston el 17 de enero de 1937, de padres griegos, originarios de la isla de Lesbos. Ha publicado más de sesenta libros de economía política y, en el terreno de la ficción, cuatro colecciones de cuentos.


El escritor y traductor español Manuel Talens es miembro de Cubadebate , Rebelión y Tlaxcala , la red de traductores por la diversidad lingüística. En mayo de 2008 ha aparecido su libro de ensayos Cuba en el corazón.

Tribuna Juvenil N 5 Mayo 2008,


Prensa de la JCB - CR Cochabamba
Tribuna Juvenil Numero 5 MAYO,
Comunicado del PCB 1 de mayo
Homenaje a Roberto Alvarado Daza
Homenaje a Marx y Lenin
Rechazo al estatuto Logiero...

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JCB - CR CBBA

Comunicado FARC-EP sobre la muerte del Camarada Manuel Marulanda

Comandante Manuel Marulanda Vélez: ¡Juramos vencer!
Escrito por Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP

domingo, 25 de mayo de 2008
Cuando hace 60 años, la oligarquía desató la guerra fratricida en nuestro país a través del terrorismo oficial y los odios partidistas buscando cambios en la tenencia de la tierra y la recomposición del poder político, desestimó la enorme capacidad de resistencia de nuestro pueblo y las colosales dimensiones de su dignidad.
Al igual que centenares de miles de campesinos, Pedro Antonio Marín fue perseguido desde entonces por el gobierno y los sicarios paramilitares de la época, obligado a abandonar su sosiego, trabajo y pertenencias y luego, a defenderse para sobrevivir a la barbarie oficial en aciago episodio de nuestra historia nacional que costó la vida a cerca de 300 mil compatriotas y propició el despojo impune de millones de hectáreas de tierras fértiles que pasaron a manos de poderosos jefes liberales y conservadores de todo el país. Desde entonces, merced a su liderazgo y enormes capacidades político-militares, quien luego se llamaría Manuel Marulanda Vélez en homenaje al líder sindical asesinado, fue asimilando su experiencia militar y desarrollando una visión del mundo revolucionaria y comunista que le permitió comprender cabalmente las profundas causas económicas, sociales y políticas no solo de su propia situación personal sino de los profundos desequilibrios, violencias e injusticias de nuestra sociedad.
Cuando en 1964, la oligarquía lanza en el Sur del Tolima una nueva y criminal ofensiva militar contra el campesinado denominada Plan Laso, bajo la abierta dirección del pentágono norteamericano, Manuel Marulanda Vélez junto a 47 campesinos, luego de innumerables gestiones políticas por la paz que no fueron atendidas, se levanta en armas para enfrentar la agresión e ir al fondo de la solución: luchar por el poder político y sentar las bases de una sociedad con justicia social en marcha al socialismo. Si Washington y la oligarquía no permiten la lucha revolucionaria por las vías democráticas entonces optamos por esa única opción posible y nacen las FARC!
Inigualable estratega, conductor genial, guerrero invencible, líder invicto de mil batallas políticas y militares libradas durante 60 años de brega reivindicando los derechos de los pobres y enfrentando las violencias de los poderosos, revolucionario integral que asimiló la teoría de los grandes pensadores fundiéndola con las verdades que extrajo a la vida en su práctica diaria, forjándose como uno de los más destacados dirigentes revolucionarios de todos los tiempos.
La humanidad no tiene antecedentes de un líder de las condiciones de Manuel Marulanda Vélez que haya luchado ininterrumpidamente 60 años, desde la oposición armada, y salido indemne y fortalecido luego de inmensos operativos militares de arrasamiento como el Plan Laso en Marquetalia, la operación Sonora en la Cordillera Central, la operación Casa Verde, operación Destructor 1 y Destructor 2, Plan Patriota, Plan Colombia, e indemne y fortalecido también, luego de confrontaciones políticas de carácter estratégico como las desarrolladas en los procesos de conversaciones con el Estado colombiano en Casa Verde, Caracas, México y en el Yarí que pretendieron el sometimiento de la voluntad política y de lucha de las FARC sin ningún cambio en las estructuras de la sociedad ni en las correlaciones del poder político.
En unas y en otras confrontaciones nuestro comandante evidenció su sabiduría y su capacidad para salir siempre airoso por muy adversas y difíciles que fuesen las tormentas y los peligros y nos señalizó la ruta.

Con inmenso pesar informamos que nuestro comandante en jefe Manuel Marulanda Vélez, murió el pasado 26 de marzo como consecuencia de un infarto cardiaco, en brazos de su compañera y rodeado de su guardia personal y de todas las unidades que conformaban su seguridad, luego de una breve enfermedad. Le hemos rendido los honores que merece un conductor de su dimensión y dado honrosa sepultura. Lo despedimos físicamente en nombre de los miles y miles de guerrilleros farianos y milicianos bolivarianos y de los millones de colombianos y ciudadanos del mundo que lo valoran, admiran y aman por encima de la asquerosa campaña mediática contra las FARC.
A todos ellos y a sus familiares les hacemos llegar nuestra solidaridad y nuestra voz de condolencia.
Se ha marchado el gran líder y de sus inagotables enseñanzas que nos maduraron en todos estos años a su lado, hoy, en medio de nuestro dolor, queremos resaltar por su vigencia y gran valor su profunda confianza en nuestros principios revolucionarios, planes, propuestas y en la victoria de la causa popular; la templanza para enfrentar las dificultades; y la esencial importancia que significa la sólida unidad interna que nos ha permitido desarrollarnos con vigor en todos los momentos de nuestra existencia.
En medio de la más grande ofensiva reaccionaria contra organización revolucionaria alguna en la historia de Latinoamérica, continuaremos nuestras tareas acorde con los planes aprobados, sólidamente unidos y profundamente optimistas de salir avante pese a la adversidad.
Con las banderas de Bolívar, de Jacobo y de Manuel muy en alto, proseguiremos sin descanso nuestra lucha hasta lograr el objetivo de la Nueva Colombia, la Patria Grande latinoamericana y el socialismo. ¡Lo juramos ante la tumba de nuestro comandante!
La confrontación ni da respiro y la lucha prosigue. Acordamos unánimemente que a la cabeza del Secretariado y como nuevo comandante del EMC esté el camarada Alfonso Cano. Como integrante pleno del Secretariado ingrese el camarada Pablo Catatumbo y suplentes los camaradas Bertulfo Álvarez y Pastor Alape. Continuaremos alentando la lucha popular, la conformación del Movimiento Bolivariano por la nueva Colombia y del Partido Comunista Clandestino, así como la convergencia con todos aquellos que luchen por la justicia social, la soberanía nacional y la democracia verdadera.
Toda la fuerza fariana continuará profundamente comprometida en cada área y en todo el país a sacar adelante los planes, estrechamente vinculada a la población civil como garantía del éxito.
Nuestras propuestas al rededor de los acuerdos humanitarios y las salidas políticas continúan vigentes tal cual lo hemos reiterado en múltiples ocasiones así como aquellas expuestas tanto en el Manifiesto como en La Plataforma Bolivariana lanzadas desde estas cordilleras serán confluencia y generarán esfuerzo mancomunado por lograr la paz democrática y el sosiego que nos robó la oligarquía desde hace 60 años.
Al conmemorar el 44 aniversario de las FARC, le rendimos sentido homenaje a nuestro comandante Manuel Marulanda Vélez, a Jacobo, a Raúl, a Iván Ríos, a Efraín Guzmán y a todos aquellos que generosamente dedicaron y ofrendaron su vida a la causa de los pobres, sin pedir nada a cambio, tan solo por su intima convicción de buscar el bien común como característica de su compromiso revolucionario.

¡Comandante Manuel Marulanda Vélez: morir por el pueblo, es vivir para siempre!
¡Ante el altar de la patria: juramos vencer!

Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP

Montañas de Colombia, Mayo 27 del 2008.

Adiós, viejo!


Domingo, 25 de mayo de 2008

El fenómeno de la vida de Manuel Marulanda ha llegado a su final. Una vida signada por el mito y la leyenda. Manuel Marulanda es el hombre más importante de la historia colombiana desde la segunda mitad del siglo 20 hasta este siglo 21.

Por Allende La Paz , ANNCOL

El fenómeno de la vida de Manuel Marulanda ha llegado a su final. Una vida signada por el mito y la leyenda. Pero los revolucionarios también somos de carne y hueso y como tales nuestra vida es igual al dialéctico discurrir de todo ser viviente. Nacer, crecer, reproducirnos, morir. Pero en todos esos fenómenos, vivir la vida.
Pero hay hombres que viven la vida a pesar de la muerte. Esos hombres han hecho la diferencia en la humanidad y han hecho que ésta dé saltos hacia delante. Esos hombres son revolucionarios, duélale a quien le duela, árdale a quién le arda!
Galileo Galilei, es un ejemplo. Marx otro genial revolucionario. Lenin otro más. Simón Bolívar. José Martí. Ernesto ‘Ché’ Guevara, el ideario revolucionario guerrillero. Y cada hombre o mujer revolucionarios han sido denigrados, atacados, vilipendiados, y algunos asesinados, por los detentadores del statu quo. Todos han tenido que enfrentar las más viles acciones de los ‘poderosos’ del mundo y de sus propios países. Porque ellos pretenden parar el caminar hacia delante de la humanidad.
Manuel Marulanda entra ya a ese selecto grupo de hombres. Un hombre que como revolucionario era de una humildad que aterraba. Nunca se le vio denigrando de nadie. Ni siquiera de sus contradictores, los militares y los oligarcas colombianos. Tampoco de los gobiernos de Estados Unidos, que él sabía en últimas eran los que trazaban los planes de guerra con que agredían –y agreden-, masacran, al pueblo colombiano.
Contrario a la estatura moral de Marulanda, veremos –ya vemos- que los asesinos del pueblo, los justificadores de sus crímenes, emborronarán cuartillas y medios, y el ciberespacio, con sus asquientas diatribas con quién siempre les respetó sus puntos de vista. Esos ‘terroristas mediáticos’ tratarán de negar lo innegable: Manuel Marulanda es el hombre más importante de la historia colombiana desde la segunda mitad del siglo 20 hasta este siglo 21.
No es por el simple conteo matemático. Manuel Marulanda como guerrillero sobrevivió a 17 presidentes colombianos y a innumerables cúpulas militares cuyo único propósito era destruirlo físicamente, porque ellos creen que las obras de los revolucionarios terminan cuando sobreviene su muerte. No. Están muy equivocados. Los revolucionarios con sus quantums, protones, electrones, y demás partículas permanecen vivos después de la muerte. Es como dice el cantautor fariano, Julián Conrado, ‘hoy estás más vivo, más vivo’ en sentida canción a Jacobo Arenas.
Y la verdad es que Manuel Marulanda triunfó sobre sus enemigos de clase. Nunca fue tocado por las balas asesinas del imperio y la oligarquía colombiana. Y no es por no haber combatido, ya que él participó en innumerables combates por la vida. Manuel Marulanda muere de muerte natural. Su corazón –que es el que sabe hasta donde llega la vida de cada ser-, le dijo: ‘viejo, hasta aquí’.
Pero Marulanda deja además una inconmensurable obra. Obra de un revolucionario. Su más importante legado es que por larga que sea la lucha, hay que encararla con dignidad y con humildad. Y de su pensamiento, de su ideario, que no tuvo ínfulas pequeñoburguesas de ‘escribirlas’, impregnó todo el accionar revolucionario de las FARC, su Ejército del Pueblo. Sus ‘muchachos’, desde Cano hasta el más humilde de los guerrilleros y milicianos, son herederos de la Dirección Colectiva que siempre utilizaba Manuel Marulanda.
En las FARC-EP no verá el enemigo de clase del pueblo colombiano fisuras de ninguna especie. No verán ‘lucha por el poder’ –como si la vemos hoy en las ‘huestes’ uribistas-, ni lucha por ser primero, segundo, tercero, o décimo, o último. Todos están imbuídos del pensamiento de Manuel Marulanda y a todos los farianos les enseñó ‘como era que la cosa era’ en la práctica, la madre de la sabiduría revolucionaria.
Sin saber la noticia de su muerte escribíamos por estos días sobre ‘los imprescindibles’. Y ahí señalábamos a Manuel Marulanda y al Secretariado Nacional de las FARC. Y esa es la más incontratable verdad. En ese artículo decíamos: “Y esos imprescindibles están día a día, de toda la vida, luchando contra un régimen corrupto y mafioso y paramilitar como el colombiano. Esos imprescindibles están encabezados por Manuel Marulanda y por los miembros del Secretariado de las FARC. Ellos se ganaron ese título de ‘imprescindibles’ por haber entregado sus vidas, 24 horas al día, minuto a minuto, segundo a segundo, a la causa del pueblo, su razón de ser”.
Parece mentira que se pueda querer a una persona sin conocerla físicamente. Para mi Manuel Marulanda era como mi segundo padre. Admiración total. Y aunque mi discurrir como revolucionario tomó rumbos diferentes a los de él y su organización, es imposible doblegar el nudo que se me forma en la garganta. Por eso le digo ante su muerte: ‘Adiós, viejo’. Quizá así le diré a mi padre biológico cuando él muera.
Paz en tu tumba! Eso es nuestro más sentido deseo. Que las águilas comedoras de carroña no alcancen tus restos mortales –ya andan buscándote para mostrarte como trofeo y para secuestrarte ya muerto como han secuestrado a Camilo Torres, Raúl Reyes, Iván Ríos, y a miles de combatientes más-, para que junto a Bolívar inicien juntos el tránsito de la construcción de la Patria Grande.

¡Vencer en el Referendo Revocatorio y Marchar a la Profundización del Cambio Revolucionario!


¡Vencer en el Referendo Revocatorio y Marchar a la Profundización del Cambio Revolucionario!

A partir de la aprobación e inmediata promulgación, de la ley de convocatoria al referendo revocatorio, se ha producido una modificación del panorama político nacional.

El referendo revocatorio permitirá precisar la magnitud del apoyo o rechazo del pueblo boliviano al proceso de cambios, a Evo Morales y, también, a las posiciones de la oligarquía y a los prefectos de la llamada “media luna”). El referendo tendrá lugar en el contexto de la desestabilización conspirativa del imperialismo y sus agentes internos que no ocultan sus planes separatistas y siguen recurriendo a la acción de los grupos de choque neofascistas.

Resulta muy difícil que la derecha logre la revocatoria del Presidente Morales. Sin embargo, se debe asegurar no sólo la repetición, sino la superación de la votación obtenida en las elecciones de diciembre del 2005. Hay que superar el 54 % de los sufragios y emerger con mayor fuerza y legitimidad.

El referendo de agosto abre posibilidades ciertas para revocar el mandato de los prefectos enfrentados u opuestos al proceso de cambios y que ponen piedras en el camino de manera antihistórica, reaccionaria y violenta. La convocatoria ha reducido drásticamente la atención ciudadana a los estatutos autonómicos, al “referendo” cruceño y a los pendientes de Pando, Beni y Tarija, inviables desde su origen. Facilita, asimismo, las posibilidades para realizar un trabajo conjunto, de aproximación política y orgánica, entre organizaciones populares antiimperialistas, como el ARA, el MAS; el movimiento laboral sindicalizado y los movimientos sociales populares.

La pregunta central del próximo referendo en cuanto al proceso de cambios no tiene respuestas ambiguas y demanda, del campo popular, un voto por el SI. No podemos exponernos a un retorno al pasado neoliberal. La coyuntura señala la necesidad de personalizar la campaña en torno al conductor del proceso: Evo Morales. Esto no significa renunciar a nuestra posición de principio que implica la aplicación de conductas y de dirección democrática y colectiva.

Resulta simplista reducir el contenido del referendo sólo a la permanencia o remoción del presidente o de los prefectos; lo fundamental apunta a reforzar y profundizar la toma de posición del pueblo boliviano. Su concepción ideológico-política es la de la conquista de la liberación nacional y de derrota del neoliberalismo. El pueblo está por el proceso de cambios avanzados y rechaza rotundamente las posiciones de la oligárquica pro imperialista. La movilización del pueblo, por la ratificación del Presidente Evo Morales, debe ser masiva y reafirmar la necesidad de profundizar el proceso sobre la base de un programa unitario de todas las fuerzas populares, patrióticas y revolucionarias.

Día que pasa se muestran las insalvables dificultades, hasta la imposibilidad total de aplicar el “estatuto autonómico” cruceño. Por ello los referendos pendientes en Pando, Beni y Tarija, carecen de sentido. La tozudez reaccionaria los reducirá a una nueva e insulsa, además de millonaria, encuesta.

Por todo esto, nuestro Partido considera que el 10 agosto se define una importante batalla -aunque no la última ni la decisiva- del proceso político con la aplicación de la ley del referendo revocatorio y aunque se realicen los referendos pendientes que, de hecho, han pasado al segundo plano. Cabe no bajar la guardia ante intentos de negociación que congelen el referendo y perjudiquen el viraje en la correlación de fuerzas, dado que se han producido grandes trastornos en el campo de la derecha y han perturbado temporalmente los planes conspirativos. Más allá de por qué PODEMOS apoyó la ley de revocatoria en el Senado, se ha sembrado en sus filas confusión y desaliento. Menudean las recriminaciones, los pedidos de cuentas; con mayor frecuencia suena la palabra ¡traición!

La oligarquía, consciente de sus fisuras y debilidades, empezará a bombardear, desde diferentes ángulos y con los argumentos más diversos. Boicoteará la preparación, la realización y los resultados del referendo. Puede plantear el desconocerlo en el momento que considere oportuno. Igualmente habla de desacato y, con toda seguridad, recurrirá a una guerra mediática sucia, a sabotear y agravar la situación económica; a echar la culpa al gobierno hasta de los trastornos financieros del capital internacional. Puede, incluso, estimular los movimientos reivindicacionistas y agitar con la demagogia social. Ya lo demostró con la oferta de un salario mínimo de 1.000 Bs. en Santa Cruz, lo que es completamente dudoso que lo cumpla.

Corresponde al campo popular recuperar la iniciativa. En primer lugar, incorporar a nivel protagónico a la clase obrera y a los trabajadores organizados en sindicatos, recuperar el espacio cedido en las capas medias; incidir en la organización de los campesinos y originarios, los vecinos, las mujeres y la juventud. Asimismo, desplegar una intensa campaña de esclarecimiento político e ideológico antioligárquico y antiimperialista que supere simultáneamente la incertidumbre, la apatía, el conformismo y el salarialismo, el reivindicacionismo inoportuno y la acción anárquica.

Es evidente que hay una situación crítica de la economía y en particular del abastecimiento, con fuertes tendencias alcistas. Debe adoptarse una política adecuada que evite descargar sobre el pueblo los efectos nocivos que en su gran mayoría proceden de la crisis financiera y especulativa exterior. La derecha, como en caso de la restricción a la exportación aceitera, pretende ganar en río revuelto achacando toda la responsabilidad al gobierno. Por tanto, hay que organizar al pueblo para informar debidamente, encarar el control de precios y el abastecimiento en sostenida defensa de la canasta familiar.

Se puede ganar el referendo pero es peligroso el quietismo y la excesiva confianza en el éxito. El gobierno, las fuerzas y movimientos populares, el MAS y la izquierda madura deben emprender medidas urgentes con tres objetivos: a) agrupar a las fuerzas patrióticas, populares y revolucionarias en un bloque único; b) enarbolar un programa condensado que exprese los intereses nacionales populares de la aplastante mayoría de los bolivianos y c) organizar la conducción del proceso excluyendo a los oportunistas, a los vacilantes, a los infiltrados y a los corruptos.

Con la premisa de resguardar la integridad de la Patria y la soberanía nacional, la clave está en levantar un programa mínimo de consenso y la decisión de llevarlo adelante, contemplando al menos cinco medidas:

i. Completar el proceso de recuperación del patrimonio nacional enajenado por el neoliberalismo

ii. Avanzar resueltamente en la liquidación del latifundio y las relaciones de producción servidumbrales, preservando los derechos de las comunidades originarias.

iii. Reconstruir, potenciar y fortalecer al aparato productivo con un proyecto de desarrollo independiente, generando empleo estable y remunerativo.

iv. desarrollar un plan de compensaciones sociales que alivien sostenidamente la pobreza e

v. Impulsar la trasformación del Estado a través de la aprobación de la propuesta de nueva Constitución Política y la movilización popular, que garantice la unidad nacional, la soberanía y la inclusión de los hasta ahora marginados y oprimidos.
¡SI A EVO! EN EL REFERENDO REVOCATORIO !
¡SÍ A BOLIVIA! ¡NO AL IMPERIALISMO Y LA OLIGARQUÍA!
¡PROFUNDIZACIÓN DEL PROCESO POR UN CAMBIO REVOLUCIONARIO!
POR UN PROGRAMA UNITARIO PARA TODAS LAS FUERZAS POPULARES Y PATRIÓTICAS!
AL RESCATE DE LA PATRIA, RUMBO AL SOCIALISMO!

La Paz, mayo de 2008

La Paz, 24 de mayo del 2008

Comisión Política del Partido Comunista de Bolivia

ORGANIZACIONES DEL BENI CONTRA EL ESTATUTO AUTONOMICO


DECLARACIÓN DE REAFIRMACIÓN DEMOCRÁTICA POR LA UNIDAD
DEL PUEBLO BENIANO



Reunido en la ciudad de Trinidad, capital del departamento del Beni, los días 13 y 14 de mayo del 2008, el pueblo beniano representado por las organizaciones, instituciones y autoridades presentes, reafirmamos nuestra unidad y nuestra voluntad por la autonomía como parte del proceso de profundización de la democracia y el desarrollo. Por lo mismo, RECHAZAMOS EL ESTATUTO AUTONÓMICO que se pretende aprobar el 1º de junio.
Porque ha sido elaborado y aprobado sin la participación de nuestras organizaciones, instituciones y sectores, que constituyen la mayoría del pueblo beniano,
Porque ha sido aprobado en una instancia sin competencia jurídica para este objeto, como es el Consejo Departamental, cuyos miembros no han sido elegidos democráticamente,
Porque se ha ajustado y reajustado en comisiones poco participativas, al punto de que no se sabe cuál es la versión a la que se refiere la pregunta del Referéndum del 1º de junio.
Porque su contenido no refleja la voluntad ni los intereses del Beni y concentra el poder en el aparato prefectural, en beneficio de los pequeños grupos que han dominado siempre nuestro departamento, ya que:
Asume múltiples competencias de manera irresponsable, sin considerar las capacidades financieras e institucionales del departamento, y en base a la mendicidad de los departamentos de la "Media Luna".

Tiene una orientación marcadamente separatista, concentra el poder en el Gobernador y en la Asamblea Legislativa Departamental, afecta la autonomía municipal con estructuras de gobierno superpuestas, y no considera ningún sistema o mecanismo de control social y participación ciudadana en el ejercicio de la función pública.
No se sustenta en un marco constitucional (ni en la actual CPE ni en la aprobada por la Asamblea Constituyente), desconoce tratados internacionales y vulnera leyes vigentes que representan avances democráticos en el país.
Afecta particularmente derechos ya conquistados de los pueblos indígenas, expresados en normas legales vigentes, y no incorpora la demanda histórica de las autonomías indígenas.
Establece un régimen de tierras retrógrado, en el que se elimina la Función Económica Social, se privatizan las tierras fiscales y se concentra en el Gobernador la otorgación de títulos propietarios, retrocediendo décadas de avance en la legislación agraria nacional.
Incorpora criterios de gestión de recursos naturales renovables y no renovables que ponen en riesgo la base natural del departamento y los avances en la democratización del manejo forestal.
Desconoce y vulnera los derechos humanos de las mujeres, ignorando avances legales que garantizan el ejercicio de derechos, y la equidad entre hombres y mujeres.

Por tanto, declaramos que este Estatuto prefectural es ilegítimo, ilegal, retrógrado, anti-democrático y anti-autonómico. Rechazamos
el intento prefectural de engañar al pueblo pretendiendo mostrar que significa un avance en el proceso autonómico y que por ello requiere ser aprobado en consulta popular.
La convocatoria a Referéndum departamental para el 1º de junio no es sino parte de este engaño. Por eso manifestamos lo siguiente:
Este referéndum no cuenta con la mas mínima legalidad porque transgrede todo el ordenamiento jurídico nacional vigente y expresa el sometimiento de la Corte Departamental Electoral a los mandatos del Prefecto y los grupos de poder que quieren seguir dominando el Beni
A esto se ha sumado el Comité Cívico del Beni, que una vez más muestra que no representa a la sociedad beniana, y sólo se ha convertido en el brazo operativo de los políticos tradicionales ya desplazados por el pueblo boliviano
Además de todo, este referéndum está dirigido por una Corte Electoral Departamental totalmente parcializada con el Prefecto y grupos de poder. Por tanto, no ofrece ninguna garantía de transparencia e imparcialidad, que es la condición básica para un proceso creíble de consulta popular.
Esta pretendida consulta no es sino parte de una acción política para evitar los cambios profundos en nuestro departamento y el país. Busca bloquear el proceso constituyente y la ratificación de la nueva Constitución Política del Estado aprobada.

Es por ello que el pueblo beniano representado en este Encuentro Departamental CONVOCA a toda la ciudadanía a no validar este proceso ilegal e ilegitimo, y no participar en el Referéndum del 1º de junio, con una abstención movilizada.

Asimismo, las organizaciones firmantes de esta declaración:
Convocamos a no permitir que se continúe bloqueando la aprobación de la Nueva Constitución Política del Estado y exigir la convocatoria inmediata al Referéndum para su aprobación
Advertimos que no aceptaremos la creación de organizaciones paralelas, y supuestos dirigentes al margen de los estatutos orgánicos de las organizaciones sociales del departamento.
Comprometemos nuestro trabajo para posibilitar el Referéndum Revocatorio que cambie las actuales autoridades departamentales.
Para el cumplimiento de la presente resolución, constituimos una instancia de coordinación interinstitucional conformada por las organizaciones convocantes del presente Encuentro de Unidad, que mantenga la alianza de los sectores, organizaciones, instituciones y autoridades legítimas del pueblo beniano.
Finalmente, exhortamos a la Universidad Autónoma del Beni, como expresión del pensamiento libre, a escuchar la voz del pueblo y contribuir a la reflexión crítica sobre el proceso autonómico, en particular sobre el contenido del Estatuto prefectural.
POR LA UNIDAD DEL PUEBLO BENIANO
Trinidad, 14 de mayo del 2008

ENCUENTRO DE REAFIRMACION DEMOCRÁTICA POR LA UNIDAD DEL PUEBLO BENIANO:


Comité Cívico de Trinidad

Partido Comunista de Bolivia
Central de Pueblos Indígenas del Beni (CPIB)
Central de Mujeres Indígenas del Beni (CMIB)
Central de Pueblos Etnicos Mojeños del Beni (CPEM - B)
Confederación Indígena de la Región Amazónica de Bolivia (CIRABO)
Gran Concejo Chimane
Central Obrera Departamental (COD)
Federación de Gremiales del Beni
Federación de Profesionales del Beni
Coordinadora de la Mujer (COOMUJER)
Federación Universitaria Local (FUL)
Colegio de Enfermeras
Federación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos del Beni - FSUTCB
Federación de Colonizadores del Beni
Federación Dptal. de Mujeres Campesinas "Bartolina Sisa" (FDMCOB -BS)
Federación de Constructores del Beni
Federación de Fabriles de Riberalta
Federación de Trabajadores Zafreros de la Castaña de la Prov. Vaca Diez
Federación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Vaca Diez (FSUTCVD)
Central Sindical de Trabajadores Campesinos de Guayaramerín - CSTC-G

Organización de Mujeres Amazónicas "Bartolina Sisa", de Riberalta
Federación de Colonizadores de Yucumo - FEPAY
Comité de Vigilancia de Riberalta
Comité de Vigilancia de San Borja
Comité de Vigilancia de Exaltación
Federación de Juntas Vecinales (FEJUVE) de Riberalta
Federación de Juntas Vecinales (FEJUVE) de San Ignacio
Federación de Juntas Vecinales (FEJUVE) de Trinidad
Cabildo Indigenal de Trinidad
Cabildo Indigenal de Puente San Pablo
Cabildo Indigenal de Santa Ana del Yacuma
Agrupación de Mujeres por la Equidad y la Igualdad (AMUPEI - Beni)
Agrupación de Mujeres por la Equidad y la Igualdad (AMUPEI - Rural)
Subcentral de Pueblos Indígenas del TIPNIS
Subcentral de Pueblos Indígenas del TIM
Subcentral de Pueblos Indígenas del TIMI
Consejo del Pueblo Indígena Sirionó
Subcentral del Pueblo Indígena Baure
Subcentral de Pueblos Indígenas Canichanas
Subcentral del Pueblo Indígena Cayubaba - SPIC
Subcentral de Pueblos Indígenas Itonamas
Subcentral de Pueblos Indígenas Movimas
Subcentral del Pueblo Indígena Maropa
Consejo Regional Chimane - Mosetene
Subcentral Indígena San Pedro Nuevo
Subcentral de Comunidades Indígenas de la Prov. Cercado Río Mamoré
Subcentral Indígena del Sécure - TIPNIS
Subcentral Indígena Campesina de Loreto
Subcentral Indígena Joaquiniana
Subcentral de Pueblos Indígenas de San Javier
Subcentral de Pueblos Indígenas del Río Mamoré
Consejo Guarayo de Naranjitos
Subcentral de Pueblos Indígenas de San Lorenzo de Moxos - CPEMB
Organización de Comunidades Indígenas Tacanas de Ballivián - OCIT-B
Subcentral de Mujeres Canichanas
Organización de Mujeres Indígenas del TIPNIS
Organización de Mujeres Indígenas del Pueblo Sirionó
Central Indígena de Mujeres El Carmen
Secretaria Sindicato Campesino de Sachojere
Sindicato Agrario Loma Suárez
Sindicato Agrario de San Andrés
Sindicato Agrario Puente San Pablo
Sindicato Agrario Puerto Almacén
Sindicato Campesino de Estrella de Belén - FSUTCB
Subcentral de San Andrés
Corregidor de la comunidad de Sachojere
Central Regional Campesina de San Javier
Mercado Abasto 13 de abril
Asociación de Gremiales "10 de abril"
Sindicato de Trabajadores Gremiales de San Ignacio
Asociación de Vivanderas de Puente San Pablo
Asociación de Transporte Mixto Trinidad
Sindicato Mixto de Transporte Amazonia
Asociación de Mototaxi 20 de Diciembre
Consejo Departamental de Moto Taxi
Sindicato de Transportistas Isiboro Secure - San Ignacio de Moxos
Asociación de Transportistas Fluviales de Guayaramerín
Junta Vecinal 13 de Abril
Junta Vecinal El Carmen
Junta Vecinal Triunfo
OTB Puerto Almacén
OTB San Javier
Junta Vecinal El Carmen, de Puente San Pablo
Junta Vecinal 12 de Octubre, de Puente San Pablo
Subcentral de Mujeres de Puente San Pablo
Asociación de Trabajadoras del Hogar
Sindicato de Constructores Cipriano Barace
Sindicato de Ladrilleros 23 de mayo
Sindicato de Trabajadores de Luz y Fuerza - SITRALUZ
Asoc. Amazónica Central de Pequeños Ganaderos Bolivarianos - Bolivia
Asociación de Medianos y Pequeños Ganadero de San Borja
Empresa Procesadora de Lácteos EMPROL - San Andrés
Comité Cívico de Puente San Pablo
Comité de Salud de Puente San Pablo
Fundación Amazónica de la Mara
Fundación para el Desarrollo de Moxos
Movimiento Educadores INFE
Trabajadores Sociales Comunitarios - TSC
Colectivo Beniano de Reflexión Social
Coordinadora de Solidaridad con los Pueblos Indígenas (CEJIS- CIDDEBENI
-Pastoral Indígena)
Alcaldesa Municipal de Loreto, Gaby Vania Balcazar
Concejal Municipal de Loreto Fabían Justiniano Rocha
Concejal Municipal de Exaltación Edilfredo Chávez Atoyay
Concejal Municipal de Trinidad Alberto Munguía Ortíz
Concejal Municipal de Trinidad Rodolfo Coimbra Canido
Asambleísta Constituyente Carlos Romero Burgos
Asambleísta Constituyente Miguel Peña Guaji
Universidad de la Amazonía
SEDUCA
Agrupación Ciudadana CAMBIO BENI


SOBRE EL PROBLEMA DE LOS PAE Y EL INGRESO A LA UNIVERSIDAD


El ultimo conflicto suscitado por los postulantes a la beca PAE (Programa de admisión especial), a puesto otra vez en debate el tema del ingreso a la universidad, el cuestionamiento a los exámenes como instrumento de medición de capacidad de los estudiantes, el divorcio existente entre el sistema educativo medio (secundaria) y el sistema de educación superior (universidad e institutos técnicos) y en si el modelo de educación actual que se encuentra en una crisis profunda.
El examen de ingreso en la Universidad Boliviana surge históricamente como un intento de limitar el ingreso de la juventud a la Universidad para así crear las condiciones objetivas para poner en funcionamiento las universidades privadas católicas principalmente y que mas tarde se lograría con la creación en cantidad de Universidades privadas e institutos técnicos los cuales en su gran mayoría no cuentan con los requisitos mínimos para dar títulos académicos. Para nadie es un secreto que la educación se ha convertido en un negocio actualmente tanto a nivel básico y medio como superior, ni que decir del nivel de post grado que es casi inalcanzable para la gran mayoría de la población estudiantil. El ingreso a la Universidad también es un negocio para muchos docentes, desde hace algunos años se abrieron institutos de “preparación” para bachilleres para dar el examen de ingreso a la Universidad, estos institutos todos de propiedad de Docentes y ex docentes de la UMSS y ni que decir de la corrupción al interior de la U, basta recordar que el año pasado se descubrió en la Facultad de Tecnología a un estudiante-delincuente que tenia las respuestas del examen de ingreso y que pasaba esas respuestas el mismo día del examen por celular, claro esto ocurría previa cancelación de una suma de dinero nada despreciable, claro esta que este delincuente no actuaba solo, sino que había docentes de Tecnología involucrados quienes después tuvieron que protegerlo a como de lugar para que no salga a la luz los nombres de estos corruptos que se hacen llamar docentes. Aparte del negociado que significa el examen de ingreso para algunos docentes y autoridades, sabemos que un examen no mide la capacidad de los estudiantes para ingresar a una determinada carrera, es mas bien una prueba memorística que si bien es parte de un proceso de evaluación no tiene validez total como prueba de ingreso a la educación superior.
Otra característica de la crisis del sistema educativo nacional es el divorcio que existe entre los sistemas de educación básico, medio y superior particularmente entres estos dos últimos, lo que implica que el bachiller no tiene ni siquiera un esbozo de lo que es y como funciona la educación superior, no es capaz de reconocer sus facultades para decidir concientemente si seguirá estudios superiores o no y peor aun elegir la carrera adecuada según los intereses y características individuales de cada bachiller, son estas las causas para el mal desempeño de los estudiantes en la Universidad, no es solamente como esgrimieron las autoridades universitarias que solo son los estudiantes que ingresan por beca PAE los que tienen bajas notas y un abandono alarmante, esa es una realidad en el sistema de educación superior nacional. Por tanto es preciso cohesionar e integrar los sistemas de educación medio y superior parta disminuir las altas tasas de abandono y bajo rendimiento de la Universidad.
Si bien la solución de estos problemas son más bien de mediano y largo plazo, es preciso resolver algunas cuestiones urgentemente como ser la forma de ingreso a la Universidad en próximas gestiones, para esto proponemos:
- Implantar un propedéutico gratuito (en las carreras cuya admisión es actualmente mediante examen de ingreso) con duración de tres meses (diciembre-febrero) en las que la principal tarea sea nivelar al estudiante bachiller haciendo un seguimiento de orientación vocacional para ver si el estudiante es apto o no para determinada carrera.
- El ultimo curso de secundaria (4 curso) debe tener la misión de orientar al estudiante para su futura educación a nivel superior, es decir que el ultimo curso sirva al estudiante para definir y elegir su educación mediante sus aptitudes y capacidades.
A mediano plazo:
- Cohesionar e integrar la educación media y superior mediante un sistema educativo integral elaborados por las instituciones y gremios interesados y que son actores principales (Ministerio de educación, CUB, CEUB, Universidades publicas, Confederación de maestros y CESB) es decir las organizaciones matrices de los actores fundamentales del proceso educativo pasando por el consenso, la participación y la aprobación del movimiento estudiantil.
El objetivo de nuestra propuesta es terminar con el bajo rendimiento y el abandono de los estudiantes que ingresan a la Universidad mediante la cohesión de todo el sistema educativo nacional dando la formación integral a todos los estudiantes que quieran formarse a nivel medio, técnico y superior.


Comite Regional de la Juventud Comunista de Bolivia


Entrevista a STALIN por el escritor H. G Wells.


J. Stalin
ENTREVISTA CON EL ESCRITOR INGLÉS H. G. WELLS
1934

Wells: Le estoy muy agradecido, Sr. Stalin, por darme la oportunidad de conversar con Ud. Hace poco estuve en los Estados Unidos. Tuve una larga entrevista con el presidente Roosevelt, y en ella traté de averiguar, por cuáles ideas se deja guiar él. Ahora vengo con Ud. para preguntarle, qué hace para cambiar el mundo.
Stalin: No tanto.
Wells: Viajo por el mundo como hombre sencillo, y como hombre sencillo observo lo que sucede a mi alrededor.
Stalin: Hombres de la vida pública de su importancia, no son "gente sencilla". Naturalmente, sólo la historia pronuncia el juicio definitivo acerca de la importancia que tal o cual hombre haya tenido efectivamente; pero en todo caso, Ud. no contempla el mundo con los ojos del "hombre sencillo".
Wells: No finjo modestia. Lo que quiero decir es, que trato de ver el mundo con los ojos del hombre sencillo, y no con los de un político de partido o de un alto funcionario de administración. Mi visita a los Estado Unidos me ha dado más de un estímulo para nuevas reflexiones. El viejo mundo financiero allí se está derrumbando; la vida económica del país va siendo reorganizada según nuevos principios. Lenin dijo: "Debemos aprender a manejar nuestros asuntos, debemos aprender de los capitalistas". Hoy, los capitalistas deben aprender de ustedes, y asimilar el espíritu del socialismo. Me parece, que los Estados Unidos se encuentran en un profundo proceso de reorganización, está naciendo una economía planificada, una economía socialista. Ud. y Roosevelt parten de posiciones diferentes. ¿Pero acaso no existen, a pesar de eso, puntos de contacto entre lo que se piensa en Washington y lo que se piensa en Moscú? ¿No existe un cierto parentesco entre las respectivas ideas y necesidades? Las mismas cosas me llamaron la atención en Washington como ahora aquí: se constituyen oficinas, se crea una serie de nuevos órganos reguladores del Estado, se organiza el servicio estatal que hace tiempo hacía falta. Lo que se necesita allí como aquí es la posibilidad de intervenir con medidas directivas.
Stalin: Los Estados Unidos persiguen un fin diferente al nuestro en la URSS. El fin que persiguen los Estados Unidos se ha dado como resultado de los problemas económicos, de la crisis económica. Los americanos quieren encontrar una salida a la crisis, con medidas del capitalismo privado, sin cambiar la base económica. Intentan limitar a un mínimo el daño, las pérdidas que resultan del sistema económico actual. Con nosotros, en cambio, la vieja base económica ha sido, como Ud. sabe, destruida, y en su lugar fue creada una base económica nueva, completamente diferente. Aunque los americanos, a los que alude, alcanzaran su meta en parte, es decir, si lograsen limitar las pérdidas a un mínimo, no eliminarían las raíces de la anarquía inherente al sistema capitalista. Protegen el sistema económico que origina, forzosa e inevitablemente, anarquía de la producción. Para ellos no se trata, por lo tanto, de una reorganización de la sociedad, de abolir el viejo sistema social, del cual nacen la anarquía y las crisis, sino, a lo sumo, de restringir determinadas desventajas, de restringir determinados abusos. Subjetivamente, los americanos tal vez tengan la opinión de estar reorganizando la sociedad; pero objetivamente protegen la base actual de la sociedad. Por eso, objetivamente no habrá ninguna reorganización de la sociedad. Y tampoco una economía planificada. ¿Qué es la economía planificada? ¡Veamos algunas de sus cualidades! La economía planificada tiene como meta abolir la desocupación. Supongamos, que manteniendo el sistema capitalista, fuese posible limitar la desocupación a un cierto mínimo. Con seguridad, ningún capitalista aprobaría la eliminación total de la desocupación, la abolición del ejército de reserva de desocupados que está destinado a ejercer presión sobre el mercado de trabajo, y constituye una garantía de mano de obra barata. Ahí tiene Ud. una de las contradicciones de la "economía planificada" de la sociedad burguesa. ¡Sigamos! Economía planificada significa, impulsar la producción en aquellas ramas industriales, cuyos bienes son de especial importancia para la masa del pueblo. Pero Ud. sabe que, en el capitalismo, la ampliación de la producción se lleva a cabo de acuerdo a reglas totalmente diferentes, que el capital afluye a aquellos sectores económicos, en los que el pago de utilidades sea mayor. Nunca podrá Ud. inducir a un capitalista a que se inflinja pérdidas a sí mismo, y a que se contente con un pago de utilidades más bajo, para satisfacer las necesidades del pueblo. Sin que desaparezcan los capitalistas, sin que sea abolido el principio de la propiedad privada de los medios de producción, es imposible edificar una economía planificada.
Wells: Estoy de acuerdo con Ud. en muchos sentidos. Pero quisiera realzar, que, al decidirse un país entero por el principio de la economía planificada, al comenzar el gobierno lentamente, paso a paso, a imponer ese principio consecuentemente, al final habrá desaparecido la oligarquía financiera, y se habrá alcanzado el socialismo, en el sentido anglosajón de la palabra. El efecto que parte de las ideas "New-Deal" de Roosevelt es extraordinariamente fuerte para mí, esas ideas son socialistas. Me parece que en vez de acentuar el contraste entre ambos mundos, deberíamos aspirar a encontrar un lenguaje común para todas las fuerzas constructivas.
Stalin: Al hablar de la imposibilidad de realizar los principios de la economía planificada, manteniendo al mismo tiempo la base económica del capitalismo, no quiero, en lo más mínimo, rebajas las excepcionales facultades personales de Roosevelt, su iniciativa, su valor y su fuerza de decisión. Indudablemente, Roosevelt es, entre todos los líderes del mundo capitalista de hoy, uno de los personajes más vigorosos y sobresalientes. Por eso quisiera volver a acentuar una vez más, que mi convicción acerca de la imposibilidad de la economía planificada bajo condiciones capitalistas no significa que ponga en duda las facultades personales, el talento y el valor del presidente Roosevelt. Pero si las circunstancias no lo permiten, el líder más dotado de clarividencia no puede alcanzar el objetivo del cual Ud. habla. En un sentido puramente teórico, por supuesto no queda excluida la posibilidad de acercarse, bajo las condiciones del capitalismo, paulatina y gradualmente a la meta que Ud. llama "socialismo en el sentido anglosajón de la palabra". Pero ¿qué clase de socialismo será ese? A lo sumo refrenaría a los representantes individuales más desvergonzados del capital y aplicaría el principio de la intervención en la economía nacional en un campo algo más amplio. Todo muy bien. Pero tan pronto Roosevelt o cualquier otro líder del mundo burgués de hoy, quiera is más allá, y quiera seriamente atacar las bases del capitalismo, irremediablemente sufrirá un fracaso rotundo. Los bancos, la industria, las grandes empresas, las grandes grajas agrícolas no le pertenecen a Roosevelt. Sin excepción son propiedad privada. El ferrocarril, la flota mercante, todo esto está en manos de propietarios privados. Y, finalmente, aún el ejército de obreros calificados, de ingenieros, de técnicos no está bajo el mando de Roosevelt, sino bajo el mando de propietarios privados: toda esta gente, sin excepción, trabaja para propietarios privados. Tampoco nos debemos olvidar de la función del Estado en el mundo burgués. El Estado es una institución que organiza la defensa del país y mantiene el "orden"; es una máquina para la recaudación de impuestos. El Estado capitalista no tiene mucho que ver con la economía en el sentido propio de la palabra; ésta no se encuentra en manos del Estado. Al contrario, el Estado está en manos de la economía capitalista. Justamente por eso, Roosevelt, a pesar de toda su energía, me temo que no logrará el fin señalado por Ud., siempre suponiendo que esté, efectivamente, persiguiendo tal fin. Tal vez sea posible, dentro de algunas generaciones, aproximarse un poco más a esa meta; personalmente, sin embargo, creo que ni siquiera eso es muy probable.
Wells: Quizá esté yo más convencido de una interpretación económica de la política que Ud. Los inventos y la ciencia moderna han producido poderosas fuerzas que impulsan hacia una mejor organización, un mejor funcionamiento de la sociedad, es decir, al socialismo. Organización y regulación de la actividad individual se han convertido, por encima de toda teoría social, en necesidades mecánicas. Si empezamos por el control estatal de los bancos, y, en un segundo paso, ampliamos el control hasta incluir la industria pesada, luego la industria entera, el comercio, etc., entonces este control, que lo abarca todo, equivaldrá a la propiedad estatal de todas las ramas de la economía nacional. Este será el proceso de socialización. Socialismo e individualismo no son contrarios como blanco y negro. Hay muchas gradaciones. Existe un individualismo que raya en el bandolerismo, y existen una disciplina y una organización, que son equivalentes al socialismo. La introducción de la economía planificada depende, en gran parte, de los organizadores de la economía, de la inteligencia técnica bien formada, que poco a poco puede ser ganada para los principios de organización socialista. Esto es lo que importa. Pues organización viene antes que socialismo. Es el factor más importantes. Sin organización, la idea del socialismo queda siendo una simple idea.
Stalin: Entre el individuo y el colectivo, entre los intereses del individuo y los de la comunidad, no existen antagonismos incompatibles, o por lo menos no deberían de existir. No deberían de existir, ya que el colectivismo, el socialismo, no niega los intereses individuales, sino que, al contrario, los une con los intereses del colectivo. El socialismo no puede separarse de los intereses individuales. Sólo la sociedad socialista puede satisfacer al máximo estos intereses personales. Más aún: Sólo la sociedad socialista puede intervenir con decisión a favor de los intereses del individuo. En este sentido, no existen antagonismos incompatibles entre "individualismo" y socialismo. Pero ¿podemos negar los antagonismos entre las clases, entre la clase poseedora, la clase de los capitalistas; y la clase trabajadora, el proletariado? De un lado tenemos la clase poseedora, a la cual le pertenecen los bancos, las fábricas, las minas, los medios de transporte, las plantaciones en las colonias. Esa gente no ve más que su propio interés: quiere lucros. No se somete a la voluntad del colectivo; intenta subordinar todo lo colectivo a su voluntad. Por otro lado, tenemos a la clase de los pobres, la clase explotada, a la cual no le pertenecen ni fábricas, ni empresas, ni bancos, que, para poder vivir, está forzada a vender su fuerza de trabajo a los capitalistas, y que carece de la posibilidad de satisfacer sus necesidades más elementales. ¿Cómo armonizar intereses y aspiraciones tan contrarios? A mi parecer Roosevelt no logró encontrar el camino hacia la reconciliación de estos intereses. Eso es también imposible, como lo demuestra la experiencia. Por supuesto Ud. conoce la situación en los Estados Unidos mejor que yo, pues nunca he estado allí y me informo acerca de las condiciones americanas, principalmente por medio de la literatura. Pero tengo alguna experiencia en la lucha por el socialismo, y esta experiencia me dice, que Roosevelt, si realmente tratara de servir a los intereses de la clase obrera a costa de la clase capitalista, será substituido, de parte de esa clase capitalista, por otro presidente. Los capitalistas dirán: los presidentes van y vienen, mas nosotros no nos vamos, si tal o cual presidente no representa nuestros intereses, nos buscaremos otros. ¿Qué puede, a fin de cuentas, oponer el presidente a la voluntad de la clase capitalista?
Wells: Me opongo a esa simplificada subdivisión de la humanidad en pobres y ricos. Desde luego que existe una categoría de gente, que sólo persigue afanosamente el lucro propio. Pero ¿acaso no se le ve a esta gente como a una plaga, en el oeste tanto como aquí? ¿No existe mucha gente en el oeste, para la cual el beneficio no es ninguna meta en sí, que dispone de ciertos medios financieros, que quiere invertir y costear el sustento de estas inversiones, sin que vean en esto su meta principal? Ven en las inversiones una necesidad desagradable. ¿Acaso no existen muchos ingenieros capaces, que cumplen con su deber, organizadores de la economía, que encuentran el acicate para su actividad en otra cosa que no sea el lucro? A mi parecer existe una clase numéricamente fuerte de gente capacitada, que admite que el sistema actual es insatisfactorio, y que jugará un papel importante aún en la sociedad capitalista del futuro. Durante los últimos años he pugnado mucho, he pensado mucho acerca de la necesidad de hacer propaganda por el socialismo y el cosmopolitismo en amplios círculos de los ingenieros, los pilotos, los empleados técnico-militares. Carece de sentido querer acercarse a esos círculos con una propaganda de una simple lucha de clases. Esa gente comprende, en qué estado se encuentra el mundo. Comprende que es un maldito caos, pero el simple antagonismo de la lucha de clases de Ud., lo toma como algo disparatado.
Stalin: Ud. se contrapone a la subdivisión simplificada de la humanidad en pobres y ricos. Naturalmente, existe una capa media; existe la inteligencia técnica a la que se refirió, y existen personas muy buenas y muy honestas en ella. También existen, en ella, personas deshonestas y malas. Generalmente Ud. encuentra aquí todo tipo de gente. Pero antes que nada la humanidad se divide en pobres y ricos, en poseedores y explotados, y apartar la vista de esta división fundamental, significa apartar la vista del hecho fundamental. Yo no niego la existencia de capas medias, intermedias, que se puedan poner del lado de una, o de otra de las dos clases combatientes, o que se mantengan en una posición neutral en esta lucha. Pero repito, apartar la vista de esta división fundamental de la sociedad, o de la lucha fundamental entre las dos clases principales significa cerrar los ojos ante los hechos. Esta lucha se está librando y se seguirá librando. Cómo termine la lucha, depende del proletariado, de la clase obrera.
Wells: Pero ¿no existe mucha gente, que no es pobre, y sin embargo trabaja, trabaja productivamente?
Stalin: Naturalmente que hay pequeños propietarios de tierra, artesanos, pequeños comerciantes; pero el destino de un país no depende de esa gente, sino de las masas trabajadoras que producen todo aquello que la sociedad necesita.
Wells: Pero tendrá que reconocer que existen géneros de capitalistas que difieren mucho entre sí. Hay capitalistas que sólo piensan en el lucro, sólo piensan en hacerse ricos; pero también hay quienes están dispuestos a hacer sacrificios. Tome por ejemplo al viejo Morgan. Sólo pensaba en el lucro; era sencillamente un parásito de la sociedad; sólo acumulaba posesiones. Pero tome a Rockefeller. Era un organizador brillante; ha demostrado de manera ejemplar cómo se debe organizar la explotación del petróleo. O tome a Ford. Desde luego que Ford busca el beneficio propio. ¿Pero no es también un organizador apasionado de la racionalización en la producción, del cual Ud. aprende? Quiero señalar que en los últimos tiempos se ha producido un cambio importante en la actitud de los países de habla inglesa con respecto a la URSS. La causa de esto hay que buscarla en la posición de Japón y en los acontecimientos en Alemania. Pero al lado de eso existen otras razones que no tiene su origen en la política internacional. Existe una causa más profunda, y está, justamente, en que mucha gente se va dando cuenta de que el sistema basado en el lucro privado se está derrumbando. Bajo estas circunstancias me parece que no debemos poner el antagonismo entre ambos mundos en primer plano, sino que nos deberíamos esforzar por unificar todas las corrientes constructivas, todas las fuerzas constructivas, en la medida de lo posible, en una línea. Tengo la impresión, de que mi posición es más izquierdista que la suya, Sr. Stalin, creo que el viejo sistema está más cercano a su fin de lo que Ud. cree.
Stalin: Al hablar de capitalistas, que sólo buscan el lucro, sólo buscan la riqueza, no estoy queriendo decir que esa gente no tenga ningún valor y que no sirva para nada más. Muchos de ellos disponen, sin duda, de grandes capacidades organizativas, que no pretendería negar ni soñando. No es poco lo que los hombres de la Unión Soviética aprendemos de los capitalistas. Y Morgan, al cual caracteriza de modo tan desventajoso, fue indudablemente, un organizador bueno ya capaz. Pero si habla de gente resuelta a crear un mundo nuevo, por cierto que no la encontrará en las filas de aquellos que sirven fielmente a la causa del lucro. Nosotros y ellos estamos en dos polos opuestos. Ud. ha mencionado a Ford. Desde luego que es un organizador capaz de la producción. ¿Pero no conoce su actitud para con la clase obrera? ¿No sabe a cuántos obreros lanza a la calle? El capitalista está encadenado al lucro, y ningún poder del mundo lo puede arrancar de allí. El capitalismo no es eliminado por los organizadores de la producción, por la inteligencia técnica, sino por la clase obrera, porque las capas que mencionamos no tienen un papel autónomo. El ingeniero, el organizador de la producción, no trabaja como él quiere, sino como debe, trabaja de una manera que sirve a los intereses de su patrón. Desde luego que hay excepciones; hay hombres en esa capa que han despertado del delirio capitalista. En determinadas condiciones, la inteligencia técnica puede lograr milagros y prestar grandes servicios a la humanidad. Pero también puede causar grandes daños. No es poca la experiencia que tenemos los hombres de la Unión Soviética con la inteligencia técnica. Después de la Revolución de Octubre, una determinada parte de la inteligencia técnica se negó a colaborar en la construcción de la nueva sociedad; se resistía a este trabajo de construcción y lo saboteaba. Hicimos todo lo que pudimos para integrar a la intelectualidad técnica a este trabajo constructivo; lo intentamos de una manera y de otra. Pasó mucho tiempo antes de que nuestros intelectuales preparados se encontraran dispuestos a apoyar el nuevo sistema activamente. Hoy, lo mejor de esta intelectualidad técnica está en la línea más avanzada de aquellos que construyen la sociedad socialista. Partiendo de estas experiencias, estamos muy lejos de subestimar tanto los buenos como los malos lados de esta intelectualidad; sabemos que, de un lado, puede causa daño, del otro, puede lograr "milagros". Naturalmente , las cosas serían diferentes, si fuese posible arrancar a la intelectualidad, de un solo golpe, del mundo capitalista. Pero eso es utópico. ¿Hay entre la intelectualidad técnica, muchos que osarían romper con el mundo burgués e intervenir a favor de la edificación de una nueva sociedad? ¿Cree Ud. que haya mucha gente de ese tipo, digamos, en Inglaterra o en Francia? No, son sólo pocos, los que estarían dispuestos a separarse de sus patronos y empezar con la construcción de un nuevo mundo. Además, ¿podemos ignorar el hecho que, para cambiar el mundo, se tiene que estar en posesión del poder político? Me parece, Sr. Wells, que subestima mucho la cuestión del poder político, que esta pregunta, en su concepción, no está considerada en absoluto. ¿Qué puede hacer esa gente, aún con las mejores intenciones del mundo, si no está en condiciones de plantearse la pregunta del poder, y no está, ella misma, en posesión del poder? En el mejor de los casos, puede apoyar a la clase que tome el poder, pero no puede cambiar el mundo por su propia fuerza. Eso sólo lo puede hacer una clase mayoritaria, que se pone en el lugar de la clase capitalista, y se convierte, en vez de ésta, en dirigente. Esta clase, es la clase obrera. Desde luego que hay que aceptar la ayuda de la intelectualidad técnica; y, en sentido inverso, hay que ayudarle a ella. Pero no se debe creer, que la intelectualidad técnica fuese capaz de jugar un papel histórico autónomo. La transformación del mundo es un proceso grande, complicado y penoso. Esta gran tarea exige una gran clase. Sólo grandes barcos emprenden largos viajes.
Wells: Sí, pero para emprender un viaje largo, se necesita un capitán y un timonel.
Stalin: Eso es correcto, pero lo primero que se necesita para un viaje largo, es un barco grande. ¿Qué es un timonel sin barco? Nada.
Wells: El barco grande es la humanidad, no una clase.
Stalin: Ud., Sr. Wells, por lo visto parte de la suposición, de que todos los hombres son buenos. Yo, mientras tanto, no olvido que también existen muchos hombres malos. No creo en la virtud de la burguesía.
Wells: Recuerdo la situación de la intelectualidad hace algunas décadas. En aquel entonces, la intelectualidad técnica era numéricamente pequeña, pero había mucho que hacer, y cada ingeniero tenía, técnica e intelectualmente, su oportunidad. Por eso, la intelectualidad técnica era la clase menos revolucionaria. Hoy, mientras tanto, hay intelectuales técnicos de sobra, y su mentalidad ha cambiado muy marcadamente. El hombre con formación profesional, que antes jamás habría prestado atención a discursos revolucionarios, ahora se interesa mucho por ellos. Recientemente estuve en una cena de la Royal Society, nuestra gran sociedad científica inglesa. El discurso del presidente fue una intervención en defensa de la planificación social y del control científico. Hoy, el hombre que está al frente de la Royal Society, sostiene ideas revolucionarias e insiste en una reorganización científica de la sociedad humana. Su propaganda de guerra de clases no ha podido adaptarse al paso de este desarrollo. El pensar humano cambia.
Stalin: Ya lo sé, sí, y la explicación de esto hay que buscarla en el hecho de encontrarse la sociedad capitalista en una callejón sin salida. Los capitalistas buscan un camino que los conduzca fuera de este callejón sin salida, que sea compatible con el prestigio de esta clase, con los intereses de esta clase, pero no lo encuentran. Podrán salirse un corto trecho fuera de la crisis, gateando con pies y manos en el suelo, pero no pueden encontrar un camino que les posibilite salir con la cabeza erguida, un camino que no atentara fundamentalmente contra los intereses del capitalismo. Esto se comprende, naturalmente, en amplios círculos de la intelectualidad técnica. Una gran parte de esos hombres empieza a comprender la comunidad de intereses con la clase que es capaz de mostrar una escapatoria al callejón sin salida.
Wells: Si hay alguien que entienda algo de la revolución, del lado práctico de la revolución, es Ud., Sr. Stalin. ¿Acaso se han sublevado alguna vez las masas? ¿No es una verdad innegable, que todas las revoluciones son hechas por una minoría?
Stalin: Para hacer una revolución, es menester una minoría revolucionaria dirigente; pero la minoría más capacitada, más abnegada, y más enérgica, quedaría desvalida, si no pudiese basarse en el apoyo, por lo menos pasivo, de millones.
Wells: ¿Por lo menos pasivo? ¿Tal vez subconsciente?
Stalin: En parte también el apoyo semiinstintivo, y semiconsciente, pero sin el apoyo de millones aún la mejor minoría sería impotente.
Wells: Al observar la propaganda comunista en el oeste, tengo la impresión, que esa propaganda, en vista de la situación actual, suena muy atrasada, pues es propaganda para la insurrección. Propaganda a favor del derrocamiento del sistema social por la violencia, fue buena y justa, cuando iba dirigida contra una tiranía. Pero en las condiciones actuales, derrumbándose solo el sistema de todos modos, se debería de atribuir importancia al rendimiento, a la eficacia, a la productividad, y no a la sublevación. Yo encuentro, que el tono de sublevación es un tono falso. La propaganda comunista en el oeste es una contrariedad para los hombres de mentalidad constructiva.
Stalin: Naturalmente, el viejo sistema se derrumba y se pudre. Correcto. Pero también es correcto, que se están haciendo nuevos esfuerzos, para, con otros métodos, con todos los medios, proteger este sistema moribundo, y salvarlo. Ud. saca una conclusión errónea de una premisa correcta. Con razón afirma, que el viejo mundo se derrumba. Pero se equivoca, si cree, que se derrumba por sí solo. No, la sustitución de un sistema social por otro es un proceso revolucionario, largo y penoso. No es un proceso espontáneo simplemente, sino una lucha: es un proceso que se lleva a cabo en el choque de las clases. El capitalismo se pudre, pero no se le puede comparar sencillamente con un árbol, que esté tan corrompido, que tiene que caer a tierra por sí solo. No, la revolución, el relevo de un sistema por otro, ha sido siempre una lucha, una lucha penosa y cruel, una lucha de vida o muerte. Y cada vez que los hombres del mundo nuevo llegaron al poder, tuvieron que defenderse de los intentos del mundo viejo de restaurar el viejo orden por la violencia; estos hombres del mundo nuevo siempre han tenido que estar en guardia, siempre dispuestos a rechazar los ataques del mundo viejo al nuevo sistema. Sí, tiene razón al decir que se derrumba el viejo sistema social; pero no se derrumba por sí mismo. Tome por ejemplo el fascismo. El fascismo es una fuerza reaccionaria que, utilizando la violencia, intenta conservar el viejo mundo. ¿Qué quiere hacer con los fascistas? ¿Discutir con ellos? ¿Tratar de convencerlos? Pero así, con ellos, no se logra ni lo más mínimo. Los comunistas no glorifican, de ninguna manera, la aplicación de la violencia. Pero ellos, los comunistas, no tienen la intención de dejarse sorprender, no se pueden fiar de que el viejo mundo se saldrá del escenario voluntariamente, ven, que el viejo sistema se defiende por la violencia y, por eso mismo, los comunistas le dicen a la clase obrera: ¡Contestad a la violencia con la violencia, haced todo lo que esté en vuestras fuerzas para impedir que os aplaste el viejo orden moribundo, no dejéis que os aten las manos, aquellas manos, con las que derribaréis el viejo sistema! Ud. ve, por lo tanto, que los comunistas no consideran la sustitución de un sistema social por otro simplemente como un proceso espontáneo y pacífico, sino como un proceso complicado, largo y violento. Los comunistas no pueden cerrar los ojos ante los hechos.
Wells: Pero mire lo que está sucediendo en el mundo capitalista. Esto no es, simplemente, un colapso, es un estallido de violencia reaccionaria, que termina en el bandolerismo. Y a mi parecer, los socialistas pueden, cuando se da un conflicto con la violencia reaccionaria e inepta, acudir a la ley, y en vez de considerar a la policía como su enemigo, deberían apoyarla en su lucha contra los reaccionarios. Creo que carece de sentido operar con los métodos del viejo y rígido socialismo de insurrecciones.
Stalin: Los comunistas se basan en ricas experiencias históricas; esas experiencias enseñan, que una clase agotada no abandona el escenario voluntariamente. Piense en la historia de Inglaterra en el siglo XVII. ¿No decían en aquel entonces muchos que el viejo sistema social estaba podrido? Pero, a pesar de ello, ¿no fue necesario un Cromwell para anonadarlo por la fuerza?
Wells: Cromwell operaba sobre la base de la constitución, y en nombre del orden constitucional.
Stalin: ¡En nombre de la constitución ejerció violencia, hizo ejecutar al rey, disolvió y esparció el parlamento, hizo encarcelar o decapitar gente! O tome un ejemplo de la historia de mi país. ¿No estaba claro hace mucho, que se pudría, se desplomaba el sistema zarista? Pero ¿cuánta sangre tuvo que ser derramada aún, para abatirlo? ¿Y la Revolución de Octubre? ¿No hubo muchos que veían con toda claridad, que solamente nosotros, los bolcheviques, señalábamos una salida? ¿No estaba claro que el capitalismo ruso estaba podrido? Pero Ud. sabe cuán fuerte fue la resistencia, cuánta sangre tuvo que ser derramada para defender la Revolución de Octubre contra todos sus enemigos, en el interior y en el extranjero. O tome a Francia a finales del siglo XVIII. Mucho tiempo antes de 1789 ya estaba claro, cuán podrido estaba el poder del rey, cuán podrido estaba el sistema feudal. Sin embargo, aquello no pudo llevarse a cabo sin un levantamiento popular, un choque de las clases. ¿Por qué? Porque aquellas clases que tienen que abandonar el escenario de la historia, son las últimas en creer que su juego se ha acabado. Es imposible convencerlas de ello. Creen, que las grietas en la putrefacta estructura del viejo orden podrían ser remendadas, que la estructura tambaleante del viejo orden podría ser arreglada y salvada. Por eso mismo, las clases que están hundiéndose, acuden a las armas y se valen de cualquier medio, para mantenerse como clase dominante.
Wells: ¿Pero acaso la Gran Revolución francesa no fue encabezada por algunos abogados?
Stalin: Estoy lejos de querer menoscabar el papel de la inteligencia en movimientos revolucionarios: Pero ¿fue la Gran Revolución francesa una revolución de abogados, o una revolución del pueblo, que logró la victoria movilizando a amplias masas populares para la lucha contra el feudalismo, y defendiendo los intereses del Tercer Estado? ¿Y actuaron los abogados entre los dirigentes de la Gran Revolución francesa de acuerdo a las leyes del viejo orden? ¿No introdujeron un derecho nuevo, burgués-revolucionario? Ricas experiencias históricas enseñan que hasta hoy ninguna clase se ha retirado para hacerle lugar a otra voluntariamente. Esto, en la historia no tiene precedente. Los comunistas han aprendido esta lección histórica. Los comunistas celebrarían que la burguesía se retirase voluntariamente. Pero tal giro de las cosas es, como sabemos por experiencia, improbable. Por eso, los comunistas están prevenidos para lo peor, y se dirigen a la clase obrera con el llamamiento de estar alerta y preparada para la lucha. ¿De qué vale un dirigente que adormece la vigilancia de su ejército, un dirigente que no comprende que el enemigo no va a capitular, que tiene, que tiene que ser destruido? Quien, como dirigente, actúa de tal manera, engaña, traiciona a la clase obrera. Esta es la razón por la cual opino, que aquello que a Ud. la parece atrasado, para la clase obrera es, en realidad, una norma para la actividad revolucionaria.
Wells: No niego que sea necesario hacer uso de la violencia, pero sí es mi opinión, que las formas de lucha deberían ser concertadas como mejor se pueda, con las posibilidades que ofrecen las leyes existentes dignas de ser defendidas contra ataques reaccionarios. No hay ninguna necesidad de desorganizar el sistema viejo, ya que éste, tal como están las cosas, se va desorganizando por sí solo. Por eso, la sublevación contra el orden viejo, contra la ley, me parece anticuada y superada por el desarrollo. Estoy, dicho sea de paso, exagerando conscientemente, para que la verdad se haga visible de modo más claro. Puedo formular mi punto de vista de la siguiente manera: primero, estoy a favor del orden; segundo, ataco al sistema existente en tanto que no puede garantizar el orden; tercero, temo que la propaganda a favor de la guerra de clases vaya a alejar del socialismo justamente a aquellas personas cultas, que el socialismo necesita.
Stalin: Si se quiere lograr un gran objetivo, un objetivo social importante, se precisa una fuerza central, un baluarte, una clase revolucionaria. Como próximo paso, es necesario organizar el apoyo de esta fuerza central por parte de fuerzas auxiliares; en este caso, dicha fuerza auxiliar es el Partido, al cual están afiliadas también las mejores fuerzas de la inteligencia. Ud. acaba de hablar de "personas cultas". Pero ¿en qué personas cultas pensaba? En Inglaterra durante el siglo XVII, en Francia a fines del siglo XVIII, y en Rusia durante la época de la Revolución de Octubre, ¿no estaban muchas personas del lado del viejo orden? El viejo orden tenía a su servicio a muchas personas sumamente cultas, que defendían el viejo orden, que combatían el nuevo orden. La cultura es un arma, cuyo efecto depende de qué mano la haya forjado, qué mano la dirija. Por supuesto, el proletariado necesita personas sumamente cultas. Ciertamente; los ingenuos no pueden ser de ninguna ayuda para el proletariado en su lucha por el socialismo, en la edificación de una nueva sociedad. No subestimo el rol de la inteligencia; al contrario, lo subrayo. Pero la pregunta es la siguiente: ¿de qué inteligencia estamos hablando? Porque hay diferentes tipos de inteligencia.
Wells: No puede haber revolución sin cambios radicales en la instrucción pública. Basta citar dos ejemplos: el ejemplo de la República alemana, que no tocó el viejo sistema educacional, y que por eso nunca se convirtió en República; y el ejemplo del Labour Party inglés, que no tiene la intención de insistir en una transformación radical de la instrucción pública.
Stalin: Muy acertado. Permítame ahora responder a sus tres puntos. Primero: Lo más importante para la revolución es la existencia de un baluarte social. Tal baluarte social es la clase obrera. Segundo: se precisa de una fuerza auxiliar, aquello, que los comunistas llaman Partido. Al Partido está afiliada la inteligencia obrera, y aquellos elementos de la inteligencia técnica que están estrechamente ligados a la clase obrera. La inteligencia se fuerte solamente, si se une con la clase obrera. Si se contrapone a la clase obrera, se convierte en una simple cifra. El nuevo poder político crea las nuevas leyes, el nuevo orden, el cual es un orden revolucionario. Yo no estoy a favor del orden sin más ni más. Yo estoy a favor de un orden que corresponda a los intereses de la clase obrera. Por supuesto, si algunas leyes del viejo orden pueden ser utilizadas en interés de la lucha por un orden nuevo, esto debería de hacerse. No tengo objeciones contra su postulación de que el sistema actual debería ser atacado, en tanto que no puede garantizar el orden necesario para el pueblo. Y, finalmente, está equivocado si cree que los comunistas están enamorados de la violencia. Con todo gusto renunciarían a la aplicación de violencia, si la clase dominante estuviera dispuesta a cederle su lugar a la clase obrera. Pero la experiencia histórica indica lo contrario de tal suposición.
Wells: Aunque también es cierto, que la historia de Inglaterra conoce un caso, en que una clase le dejara el poder a otra clase voluntariamente. En el periodo entre 1830 y 1870, la aristocracia, que en las postrimerías del siglo XVIII tuvo aún una influencia considerable, voluntariamente, sin lucha seria, le cedió el poder a la burguesía, lo cual fue una de las causas para el sentimental mantenimiento de la monarquía. En lo sucesivo, esta transferencia del poder condujo a que erigiera su dominio la oligarquía financiera.
Stalin: Pero Ud. se ha pasado imperceptiblemente de cuestiones de la revolución a cuestiones de la reforma. Eso no es lo mismo. ¿No opina que el movimiento cartista tuvo gran significado para las reformas en la Inglaterra del siglo XIX?
Wells: Los cartistas poco hicieron, y desaparecieron sin dejar huellas.
Stalin: No comparto su opinión. Los cartistas, y el movimiento huelguístico organizado por ellos, tuvieron un papel importante; obligaron a las clases dominantes a una serie de concesiones con respecto al derecho de sufragio, con respecto a la abolición de los llamados "distritos electorales corrompidos", con respecto a algunos puntos de la "Carta". El cartismo jugó un rol histórico de no poca importancia y obligó a una parte de las clases dominantes, a menos que hubiese querido tolerar continuas conmociones, a hacer ciertas concesiones, ciertas reformas. En general cabe decir que las clases dominantes de Inglaterra, la aristocracia tanto como la burguesía, se han mostrado desde el punto de vista de sus intereses de clase, del punto de vista del afianzamiento de su poder, ser las más hábiles, las más flexibles en comparación con todas las otras clases dominantes. Tome, digamos, un ejemplo de la historia de nuestros días -la huelga general en Inglaterra, en el año 1926. En caso de semejante acontecimiento, a saber, que el Consejo general de los sindicatos dé la orden de huelga, cualquier otra burguesía hubiese, en primer lugar, hecho detener a los dirigentes sindicales. No así la burguesía británica, que con ello actuó de manera absolutamente inteligente, desde el punto de vista de sus propios intereses. No me imagino que la burguesía de los Estados Unidos, de Alemania o de Francia hubiese aplicado una estrategia tan flexible. Para mantener su dominio, las clases dominantes de Gran Bretaña no han rehusado nunca hacer pequeñas concesiones, o reformas. Pero sería un error tomar estas reformas por revolucionarias.
Wells: Ud. Tiene una opinión más favorable de las clases dominantes de mi país que yo. Pero ¿existe gran diferencia entre una pequeña revolución y una gran reforma? ¿Acaso una reforma no es una pequeña revolución?
Stalin: A consecuencia de la presión desde abajo, de la presión de las masas, la burguesía puede, manteniendo el sistema socio-económico reinante, ocasionalmente conceder determinadas reformas parciales. Al actuar así, calcula que esas concesiones son necesarias para mantener su dominio de clase. Es pues, por este motivo, imposible caracterizar una reforma como revolución. Por ello, no hemos de esperar ningún cambio del sistema social que se realice como imperceptible transición de un sistema a otro, por vía de reformas, a través de concesiones de la clase dominante.
Wells: Le agradezco mucho por esta conversación, que para mí ha tenido una gran importancia. Cuando me estuvo explicando diversos puntos, posiblemente haya recordado el pasado, cuando en los círculos ilegales antes de la revolución, solía explicar los fundamentos del socialismo. Hay actualmente sólo dos personas sobre la tierra, cuya opinión, cuya más mínima declaración es escuchada todavía por millones -de Ud. y Roosevelt. Otros, que prediquen cuanto quieran; lo que digan no será impreso ni tenido en cuenta. Aún no puedo apreciar, cuánto ha sido logrado en su país. Pero he visto ya las caras contentar de hombres y mujeres sanos, y sé, que algo muy significativo se está realizando aquí. La diferencia, en comparación con 1920, es asombrosa.
Stalin: Mucho más se hubiera podido conseguir, si los bolcheviques hubiésemos sido más inteligentes.
Wells: No, si los seres humanos fuésemos más inteligentes. Sería una buena cosa inventar un plan quinquenal para la reconstrucción del cerebro humano, pues obviamente le faltan muchas cosas imprescindibles para un orden social perfecto.
Stalin: ¿Piensa quedarse aquí para el Congreso de la Unión de Escritores Soviéticos?
Wells: Desafortunadamente tengo varios compromisos, y me puedo quedar sólo por una semana en la URSS. Vine con el deseo de hablar con Ud. y estoy muy contento con nuestra charla. Pero, con los escritores, con los que pueda encontrarme, pienso hablar de la posibilidad de sus afiliación al PEN-Club. Es ésta una organización internacional de escritores, que fue fundada por Galsworthy; después de morir él, yo me convertí en su presidente. La organización es aún débil, pero tiene grupos de afiliados en muchos países, y, lo cual es aún más importante, la prensa informa muy detalladamente acerca de los discursos de sus miembros. Su principio es la libre manifestación de opiniones -también de opiniones contrarias. Espero poder discutir este punto con Gorki. No sé, si aquí ya se está preparado para tanta libertad...
Stalin: Los bolcheviques llamamos a eso "autocrítica". Se acostumbra en toda la URSS. Si Ud. deseara alguna cosa, yo le podría ayudar con voluntarios.
Wells: Le estoy muy agradecido.
Stalin: Yo le agradezco por la entrevista.

Bolchevik, número 17, 1934