
Documento extraido del Diario La Epoca de Bolivia
http://www.la-epoca.com/verporseccion.php?CIDARTICULO=9319&CIDSUPLEMENTO=1&CIDNUMERO=282
Texto y fotos: Richard Sánchez
Al
enterarse que Evo Morales fue elegido presidente con el 54 por
ciento de los votos en las elecciones presidenciales, lo primero
que sintió fue impotencia y rabia. Luego fue desesperación.
Él, el camarada “León 88”, que desde
sus 15 años había elegido ser un neonazi, no sabía
qué hacer en un país gobernado por “la extrema
izquierda y a la cabeza de un indígena”. Fue en diciembre
del 2005 que recién se dio cuenta que vivía rodeado
de “indios”.
Hoy
tiene 25 años y el hecho de vivir en la Bolivia de Evo
le ha planteado un mayor reto personal: salvar al país,
junto a sus camaradas, del peligro del comunismo.
“Soy
racista, pero no en el sentido peyorativo de la palabra como los
medios lo usan y la gente popular. Soy racista porque amo a mi
raza”, reflexiona “León 88”, a quien
lo contacté mediante un correo electrónico y que
luego aceptó realizar una entrevista presencial en la ciudad
de Santa Cruz. E intuyendo la obvia pregunta si su raza era la
aria como lo pregonan los escritos nazis, para cuestionar su procedencia
étnica en un país de mayoría indígena,
se apresura y dice: “David Lane lo dijo muy claro: si alguien
parece blanco, actúa como blanco, pelea por los blancos,
hasta que no se pruebe lo contrario, es uno de los nuestros”.
David
Lane –hoy preso– es uno de los más importantes
ideólogos nazis estadounidenses, quien también escribió
“Los 88 preceptos”, un manual donde señala
entre otras cosas que “la homosexualidad es un crimen contra
la naturaleza” o que “un pueblo que deja que gentes
de otras razas vivan en su seno perecerá”. Es que
“León 88” se ha leído toda la teoría
que pudo haber obtenido sobre el neonazismo y sus orígenes
tanto en las librerías como en internet y es tan vehemente
y erudito al momento de explicar que una persona desprevenida
hasta podría creerle todo lo que dice.
¿Nazis
en un país de indios?
Aunque
suene ilógico y poco creíble para el lector, en
Bolivia –con una población indígena del 61
por ciento según el Instituto Nacional de Estadística
(INE)– existen neonazis… y no son pocos.
La intolerancia hacia diferentes formas de pensar y vivir, como
la homosexualidad, el mestizaje, la libre elección del
aborto, las creencias religiosas, la prostitución, el rechazo
al comunismo o al capitalismo son algunos de los rasgos comunes
que identifican de forma general a los neonazis bolivianos. Para
aclarar: nazi es la contracción de la palabra alemana NAtionalsoZIalistische
Partei, que significa Partido Nacionalsocialismo (NSP por sus
siglas en alemán) y los neonazis son los actuales seguidores
de esta ideología, aunque aplicada a cada realidad en la
cual viven.
“Quizás
los indígenas son los que más están trabajando
para lograr un lugar histórico en nuestro medio, han sido
explotados y masacrados, es natural que algunos quieran una revancha
y que sean los mestizos y blancos los que sufran y ‘paguen’
estas consecuencias. Pero el indígena aún no es
libre, lo será cuando reclame su lugar dentro la historia
dejando de lado el ser en algunos aspectos marioneta de lo que
hemos llamado ‘intelectuales anacrónicos’ (actuales
gobernantes), los cuales les han vendido a costa de la miseria
la lucha de clases y el avivamiento de la idea genocida del desquite”,
explica JEML, fundador y el responsable encargado para la entrevista
con la Unión Radical Nacional Socialista de Bolivia (URNSB),
la principal organización neonazi boliviana, que tiene
un sitio en internet (www.urnsb.tk) y correos electrónicos
para ser contactados (urnsb@hotmail.com).
Seguridad
ante todo
Calcular la cantidad de neonazis en el país es imposible,
aunque se pueden identificar algunas organizaciones. Cuando preguntamos
cuántos miembros tiene la UNRSB, JEML sólo contestó:
“por razones de seguridad interna la pregunta formulada
no será respondida, sólo vamos a contestar que contamos
con sedes en las ciudades de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y
Potosí”.
No hay duda que la seguridad para mantener en secreto su identidad
es primordial. Antes de aceptar la entrevista mediante intercambio
de preguntas y respuestas vía electrónica, JEML
nos ofreció todo el apoyo y material necesario para nuestro
cometido siempre y cuando se guardara “discreción
y la privacidad de identidades, que es vital”. Esto principalmente
porque actualmente son investigados por los departamentos de inteligencia
de la Policía y las FFAA a raíz de una denuncia
presentada por la Defensoría del Pueblo hace más
de un año ante la Fiscalía General de la República
que ordenó la respectiva pesquisa.
A
JEML lo pudimos contactar vía correo electrónico
luego de escribir un par de veces a urnsb@hotmail.com y aunque
se mostró cooperativo nunca se realizó la entrevista
“previa” para que pueda explicarme los antecedentes
del nacionalsocialismo.
“León
88” también es muy cuidadoso. No brinda datos de
sus camaradas, pero afirman que son “miles”. También
ha solicitado que este reportaje no entregue detalles que puedan
revelar su verdadera identidad o rasgos físicos que puedan
delatarlo –en realidad no conocemos ni su verdadero nombre,
sólo lo identificamos como “León 88”
y el contacto se hizo por un correo electrónico que él
habilitó para tal efecto–. Tampoco nos ha permitido
el uso de grabadoras o el teléfono celular y sólo
podemos decir que la charla tuvo lugar en una “plaza pública
de Santa Cruz”.
Cuando
le preguntamos el por qué de su apodo, nos comentó
que el León viene de la fortaleza con la cual luchará
contra el actual gobierno y que “88” es un número
muy frecuente en esta forma de vida. “El número significa
HH (la letra hache ocupa el octavo puesto en el alfabeto) que
en realidad es el saludo a nuestro gran líder: Heil Hitler”.
Nazis
infiltrados
Si bien es conocido que los grupos de neonazis se identifican
por llevar las cabezasrapadas o tatuajes con la esvástica
(la cruz gamada) o como complemento en sus prendas de vestir,
los neonazis bolivianos pueden pasar desapercibidos en la universidad,
en la oficina o en alguna dependencia pública o privada
y su perfil laboral puede abarcar desde un empleado hasta un profesional,
aunque la mayoría de los entrevistados denota una alta
preparación académica y una probable pertenencia
a las clases medias y altas. Los que existen en Bolivia se identifican
por una clara convicción política.
“Es que no puedes ser neonazi si no has leído, si
no tienes cultura, si no sabes la historia de tu país pero
conocerla de forma crítica y no tragártela como
te da la dan. No cualquiera puede ser uno de nosotros, tiene que
tener mucha preparación cognitiva, física y mental”,
dice “León 88”, con aire de superioridad pero
dispuesto a socializar su “conocimiento”.
De
manuales y biblias
No
hay duda que obtuvieron una buena educación –quizás
de manera autodidacta– y que por lo general son rubios.
Es el caso de José Terrazas, un antiguo militante de la
Falange Socialista Boliviana (FSB) y que aún se declara
acérrimo seguidor del nazismo, hoy retirado de la actividad
política en su domicilio en las afueras de la ciudad paceña.
“No vamos a permitir que ese indio arruine nuestro país,
antes que eso suceda vamos a pelear como nos han enseñado
los alemanes contra el judaísmo, no vamos a dejar que Bolivia
se convierta en un nido de comunistas”, dijo iracundamente
Terrazas cuando lo entrevisté en su domicilio en el barrio
de Kupini.
A
sus 70 años cree firmemente que el nacionalsocialismo es
la única vía –una tercera opción–
“entre la derecha decadente y el actual izquierdismo”.
Y aunque vive rodeado de tecnología –su casa es la
única con antena parabólica en su zona, cuenta con
una moderna computadora con pantalla plana de plasma y una palm
(pequeña computadora)– nunca se desprende de lo que
considera es su “biblia”: “Mein Kampf”
(“Mi lucha”), el libro de Adolf Hitler.
La
lucha de Terrazas ahora es pasiva aunque militó desde sus
15 años en la FSB de Óscar Únzaga de la Vega,
llegando a ser comandante de las Camisas Blancas. “El año
1958 yo comandaba una escuadrilla de 15 muchachos de la zona de
Miraflores y estaba bajo las órdenes de Portugal Montalvo,
le decíamos el Flaco Portugal; nos proveían de armas,
pistolas y a veces ametralladoras de mano. La instrucción
militar la recibimos de mayores y capitanes de la división
Brandeburgo de Alemania, que llegaron a nuestro país. Éramos
los mejores entrenados en ese entonces”, recuerda Terrazas,
uno de los falangistas dispuestos a reconocer el carácter
nacionalsocialista del FSB.
Estudiaba en el Colegio San Calixto de La Paz, a donde llegaron
varios curas partidarios del ex dictador español Francisco
Franco (18921975) y a quienes debe su inclinación
nacionalista, al igual que miles de bolivianos que buscaban un
norte político. “Éramos jóvenes, éramos
rebeldes y necesitábamos algo nuevo en qué creer
en momentos en que el MNR dominaba el escenario político”,
explicó Terrazas.
La
acción concreta
“Si
en Santa Cruz no permitimos que se realicen los desfiles de homosexuales
es porque eso va contra la naturaleza humana y si para ello tenemos
que usar la fuerza pues la hemos usado y la seguiremos usando.
Esperen a sentir nuestra fuerza el próximo junio cuando
esos degenerados intenten exhibir su inmoralidad”, manifiesta
“León 88”. También confiesa que muchos
nacionalsocialistas estuvieron presentes cuando los “campesinos”
intentaron entrar a la ciudad de Santa Cruz, comandados por los
dirigentes de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC),
considerado un brazo “armado” del Comité Cívico
Pro Santa Cruz.
“Tuvimos buenos y malos presidentes en la UJC pero todos
aportaron para crear una identidad cruceña y a amar a nuestra
raza, como Luis Fernando Camacho, Juan Ramón Banegas (quien
falleció el 2003), Eduardo Zurita y actualmente con Jorge
Begner Hollweg. No puedo decir quién nos los dio, pero
siempre tuvimos y tenemos a disposición laques, bates,
palos, escudos, manoplas, sables de hierro y hasta gases lacrimógenos
para cuidar a nuestra ciudad”, cuenta “León
88”, quien milita en la UJC desde hace diez años.
Incluso
uno de los ex dirigentes de la UJC, Nino Gandarillas, que durante
su gestión en 1983 dijo que “se organizó la
Guardia de Honores con un orden fascista”, mientras que
los unionistas Mario Vargas y Fernando Villarroel reconocieron
que hoy en día la agrupación se ha desvirtuado por
la cantidad de personas de diversas clases que han ingresado últimamente,
según el reportaje que hizo un grupo de estudiantes de
periodismo de la UPSA (Universidad Privada de Santa Cruz) y publicado
en el blog del periodista estadounidense Andrew Glazer de la agencia
AP.
La UJC actualmente cuenta con 130.000 miembros en todo el departamento
de Santa Cruz, según cuenta Wilberto Zurita, hoy vicepresidente
de la UJC, y niega cualquier vínculo con los neonazis (ver
inicio de esta página).
La
propia URNSB admite el nexo de muchos neonazis con la UJC pero
a la vez lo condena. “Hay muchos jóvenes nacionalsocialistas
que se han sumado a estas agrupaciones, que si bien tienen sesgos
fascistas están siendo promocionadas junto a varias otras
por la derecha y sus variaciones radicales como la extrema derecha.
Son agrupaciones que al ser brazos armados de la extrema derecha
han dado pie a confusiones ideológicas y desvíos
bastante graves. Lo decimos de frente: los nacionalsocialistas
no tenemos nada que ver de bueno ni apoyar a las derechas, son
apéndices de los estratos más conservadores, masónicos
y racistas coloniales”, explica JEML.
Contactos
con el exterior
En
los últimos cinco años los neonazis bolivianos se
han caracterizado por realizar sus actividades de forma imperceptible
ante la ciudadanía, aunque de vez en cuando aparecen graffitis
en algunas calles de la ciudad, como en el Cementerio Judío
de Cochabamba, la realización de congresos nazis y anticomunistas
o el pronunciamiento en internet sobre acontecimientos políticos.
Es que la red se ha convertido hoy en día en el principal
instrumento para difundir las ideas neonazis. Basta buscar un
poco en internet para encontrar a varios militantes de esta ideología
y sus respectivos nexos con sus similares en la región,
principalmente con los neonazis chilenos.
Por ejemplo, la URNSB figura entre las 30 organizaciones neonazis
de 23 de todo el mundo que pertenecen a la Unión Mundial
de Nacional Socialistas (World Union National Socialist). “Hubo
hace tiempo la Confederación Anticomunista Unificada de
Sociedades Americanas que reclutó a muchos nacionalsocialistas
pero al final de cuentas estaba patrocinada por la extrema derecha
norteamericana, que es un ejemplo más de desvíos
ideológicos. Hoy no formamos parte de la Liga Anticomunista”,
apunta JEML, coordinador general para Bolivia ante la World Union
National Socialist.
También
existen varios foros públicos donde neonazis bolivianos
debate y exponen sus ideas. La principal se encuentra en el foro
que habilitó la radio WKM (91.5 FM) con sede en la ciudad
de Oruro.
Ni Evo ni la derecha
Los neonazis ven al presidente Evo Morales como un peligro pues
encarna al comunismo y que pretende perpetuarse en el poder. “El
señor Evo Morales ha tenido una gestión en principio
bastante complicada originada por supuesto en el anacronismo de
sus allegados que al final de cuentas son los que gobiernan tras
bambalinas, este anacronismo que menciono está referido
a las posturas seudocomunistas de un grupo de supuestos intelectuales
que en menos de 24 horas pasaron de ser los niños hippie
que no querían crecer nunca para pasar a estar en el gobierno
y poder dar rienda suelta a sus ideas elucubradas por sus barbudos
teóricos soviéticos”, señala JEML.
Por su lado, “Alberto” un neonazi tarijeño,
afirma en el ciberespacio que los comunistas del actual gobierno
sólo se quejan por el pasado afirmando que “ya es
hora de denunciar el racismo que se sufre, de que la sociedad
blancomestiza empiece a pagar su deuda histórica,
de dar voz a los marginados… Todo esto lo dicen indigenistas
e izquierdosos que se pasan su vida paseándose por todo
el mundo, en medio de banquetes, indigenistas como Evo Morales”,
critica “Alberto” (hitler_polzl666@hotmail.com).
Respecto
a los partidos políticos de la derecha estas voces son
uniformes: la derecha ha robado al país durante décadas
y han empobrecido al indígena. “Nos molesta el individualismo
de estas clases y su pensamiento retrograda de seguir queriendo
ser servidos por las ‘razas inferiores’ según
lo parecen ver y entender equivocadamente”, apunta JEML.
Repudio a gays e indios
Asimismo,
la comunidad de homosexuales no reciben ninguna crítica
buena. “La decadencia de un pueblo va de la mano con la
decadencia que esta dispuesta a soportar, se habla mucho de ser
tolerante, incluso se ha dejado de ver la homosexualidad como
una enfermedad mental y verla como una ‘opción sexual’.
El Día de Orgullo Gay nos muestra una faceta más
de un mundo en ruinas, se debería tratar a estas personas
profesionalmente”, sentencia JEML.
Los indios, según el tarijeño “Alberto”,
son las personas privilegiadas al recibir ayuda externa pero su
“rencor social” le impide crecer. “Sólo
hay un tipo de persona que necesita andar llorando por el mundo
con mentiras: el indigenista. Con la cantidad de dinero que han
recibido no han sido capaces de vivir respetando a los demás
y se han acostumbrado a no trabajar. En el fondo no hacen más
que declarar al mundo la pobreza de su alma, el resentimiento
social, el odio al trabajo y la violencia que quieren desatar
contra quienes son mejores que ellos. Estos indios son como los
judíos… si Hitler mató a los judíos
es porque no conocía a estos indios”.
También
critica a algunas manifestaciones de cultura tildándola
de “subculturilla”. “El acervo cultural eurohispanoamericano
está siendo reemplazado por la escoria tribal indigenista,
una subculturilla de porquería, con sus emplumados y sus
bailes ridículos que nada tienen de tradición ancestral,
sino que son montajes diseñados por ‘culturalistas’
de izquierda”.
Respecto
a las fiestas paganoreligiosas, JEML afirma que las mismas
son respetables desde el punto de vista de la fe pero critica
los excesos. “Hay una mayoría de personas, en especial
jóvenes que las utilizan para otros fines, existen actitudes
bastante hipócritas ya que si fuera cuestión de
espíritu humano yo preferiría gastar los 100 dólares
que cuesta mi traje y darlo a obras de caridad, eso agradaría
más a Dios si tomamos la fe de esa forma. Sería
mucho más fácil si alguien en vez de enmascarar
sus desenfrenos como acto de fe y promesa diga de frente que está
yendo a emborracharse y perder el juicio, es mucho más
honesto. Un ejemplo es el carnaval de Oruro”.
La
nueva Falange o el retorno de las Camisas Blancas
La antigua
Falange Socialista Boliviana fue fundada en 1937 por Óscar
Únzaga de la Vega en Chile y desapareció en la década
del 90. Hoy Horacio Poppe Inch es el nuevo líder de la
FSB, partido aún sin personería jurídica
y, según su mentor, sin filiación al nacionalsocialismo.
“Falange
nunca se ha considerado a sí misma como nacionalsocialista.
La confusión que en esta materia reina es bastante dañina
porque a su sombra se cierne el desprestigio, la estigmatización
y la persecución ideológica de la que somos víctimas.
Para comprender correctamente la posición ideológica
de Falange es necesario revisar algunos conceptos y términos
políticos que han sido tergiversados por el enemigo con
la manifiesta intención de satanizarnos y de reducirnos
al silencio”, responde Poppe.
Sin
embargo, Poppe –de 27 años– es conocido internacionalmente
por asistir a las reuniones de esta tendencia, incluso fue uno
de los representantes bolivianos –junto a Jaime Portugal
Bustillo – que participó en el “Primer Encuentro
Ideológico Internacional de Nacionalidad y Socialismo”
realizado en abril (mes que se recuerda el natalicio de Hitler)
del 2000 en la localidad de Concón, 150 kilómetros
al oeste de Santiago, en Chile, organizado por Patria Nueva Sociedad
(PNS, la principal organización neonazi en Chile), según
informó la prensa chilena, como El Metropolitano. Uno de
los frutos de esta reunión fue la instalación de
la “Red Nacionalista Continental Sur Americana”, de
la cual Poppe es uno de los fundadores.
Incluso,
durante su estadía clandestina en Chile –pues el
gobierno había ordenado la intervención de la fuerza
pública en esa primera reunión neonazi– Poppe,
que usaba el nombre de Gerardo Beale, fue entrevistado por el
periódico El Metropolitano de Valparaíso donde dijo
textualmente: “En Bolivia los nacionalsocialistas nunca
hemos enfrentado problemas legales o de represión. En esta
oportunidad, en Chile, es la primera vez que percibo un estado
de persecución. La Coordinación Continental es fundamental
para el nacionalsocialismo, porque si un movimiento que comparta
nuestro pensamiento llegara al Gobierno, enfrentaría un
aislamiento internacional como el que hoy enfrenta Cuba. Por eso
tenemos que caminar juntos en la misma dirección”.
Además contó que su formación ideológica inicial la recibió de un tío que había pertenecido a la Unión Mundial de Nacional Socialistas World Union National Socialist (WUNS) (donde está registrada la URNSB).
Además contó que su formación ideológica inicial la recibió de un tío que había pertenecido a la Unión Mundial de Nacional Socialistas World Union National Socialist (WUNS) (donde está registrada la URNSB).
Posteriormente,
la completó con la lectura del libro “Pueblo Enfermo”,
de Alcides Arguedas, y los trabajos de Franz Tamayo y Gualberto
Villaroel, quien formó en Bolivia en grupo nacionalista
militar “Razón de Patria” (Radepa). “Pero
la influencia fundamental fue de Oscar Unzaga de la Vega, fundador
de la Falange Socialista Boliviana”, sostuvo.
El
PNS es la continuidad histórica del Partido Nacional Socialista
Obrero (PNSO) que integraba a la WUNS.
Al año siguiente –en junio– la segunda versión de esta reunión se realizó en La Paz “al que asistieron dos de los dirigentes de PNS, Felipe Moraga y Hans Fiebig, quienes durante dos semanas acompañaron al líder del Movimiento Neounzaguista Boliviano, Horacio Poppe. (…) Algunos de los principales postulados doctrinarios del PNS chileno fueron integrados por sus pares de Bolivia a sus propios fundamentos”, destaca la revista chilena “La huella”.
Al año siguiente –en junio– la segunda versión de esta reunión se realizó en La Paz “al que asistieron dos de los dirigentes de PNS, Felipe Moraga y Hans Fiebig, quienes durante dos semanas acompañaron al líder del Movimiento Neounzaguista Boliviano, Horacio Poppe. (…) Algunos de los principales postulados doctrinarios del PNS chileno fueron integrados por sus pares de Bolivia a sus propios fundamentos”, destaca la revista chilena “La huella”.
Entre
las lecciones aprendidas por todos los participantes a estas reuniones
neonazis, señala la revista, es transformar sus organizaciones
en partidos políticos legales en sus propios países.
Y es precisamente lo que pretende hacer –aunque sin éxito
hasta el momento– Poppe.
A
su retorno de Chile, Poppe fundó el Movimiento Neounzaguista,
en honor a Óscar Únzaga de la Vega, y el 2002 intentó
registrar la personería jurídica de la FSB ante
la Corte Nacional Electoral (CNE), lo cual le fue negado por no
haber cumplido con la reinscripción de su militancia. Cuando
el 2005 Poppe decidió reinscribir ante la Corte Departamental
Electoral de Chuquisaca a Falange como ‘Agrupación
Ciudadana Departamental’ el pedido fue rechazado.
Actualmente
la FSB –que difunde sus ideas mediante la página
de internet www.antorcha.tk– se encuentra en un proceso
de reestructuración nacional y luego se iniciará
una campaña para la recolección de recursos económicos
para asegurar la respectiva inscripción de toda la militancia.
Poppe estima que sólo en el departamento de Santa Cruz
existen 40 mil afiliados. El anticomunismo, el rechazo a la extrema
derecha, la intolerancia ante la libertad sexual o de credo, son
algunos de los rasgos que acercan a la Falange con los neonazis.
Al
respecto, cuando preguntamos a los neonazis de la URNSB su opinión
sobre la Falange, estos se abstuvieron de hacer comentarios, aunque
dejaron entrever cierta solidaridad: “Hemos tomado como
principio el abstenernos de hacer comentarios sobre la Falange
Unzaguista que ahora ha retomado las banderas de la antigua Falange
Socialista Boliviana. Simplemente decimos que a Falange se la
ha borrado de la memoria de nuestra historia, eso no es casual,
las democracias represivas actúan así, por algo
debe ser”.
Todo
comenzó post Guerra del Chaco
Los primeros atisbos de nacionalsocialismo, bajo el denominativo de fascismo, aparecieron en Bolivia luego de la Guerra del Chaco (19321935), donde “se levantaron como ejemplos a seguir de los gobiernos ‘fuertes’ de Hitler, Mussolini y Franco”, según explica Marcos Domich, estudioso de los orígenes del fascismo local.
Sin embargo, antes de este periodo hubo textos que prepararon el terreno para la aparición de estas ideas autoritarias, como “Pueblo enfermo”, Alcides Arguedas (1909); “Creación de la pedagogía nacional”, de Franz Tamayo (1910) o “Fascismo italiano y fascismo alemán”, de José Luis Jonson (1934). “En todos estos textos se puede encontrar la ‘triada’ infaltable del fascismo: el nacionalismo exaltado, el anticomunismo y el subversionismo”, dice Domich.
Así aparecieron organizaciones como la asociación
de oficiales ex combatientes de reserva Estrella de Hierro en
1935, la sociedad de ex combatientes intelectuales Beta Gama,
el grupo patriótico ultranacionalista Cehga en 1936, Acción
Nacionalista Boliviana (ANB) en 1937 o Falange Socialista Boliviana
(FSB) en 1937. Por esos mismo años también apareció
la Falange Unida de Acción Juvenil (FUDAJ), un núcleo
juvenil falangista, apareció en esos mismos años
y fue fundada por el sacerdote español Juan Burón,
en el Colegio San Calixto de La Paz.
El
MNR nazi
Varios autores señalan las actitudes autoritarias fascistas
–que también presentaban rasgos populistas–
de algunos presidentes de la República como David Toro,
Germán Busch, Enrique Peñaranda y Gualberto Villarroel,
este último cofundador del Movimiento Nacionalista Revolucionario
(MNR) en 1941, partido estrechamente vinculado en sus inicios
con la agrupación secreta de la oficialidad joven del ejército
Razón de Patria (Radepa). El MNR presentó mucha
influencia del Partido Nacionalsocialista de Alemania y no ocultó
su preferencia por la doctrina de Adolf Hitler.
Incluso
el nazismo fue usado para alinear al país con los “aliados”
y liquidar a los sectores neutrales a la Segunda Guerra Mundial.
Un espía británico inculpó al capitán
boliviano Elías Belmonte Pabón como espía
nazi y de organizar un golpe de Estado para derrocar a Peñaranda
en 1941. Belmonte vivió en el exilio y el hecho se conoció
como el “putsch nazi”.
La
presencia germana
La más importante presencia de nazis la encarna Klaus Barbie,
quien vivió 32 años en Bolivia, los primeros días
se alojó en el Hotel Italia (c. Manco Capac de La Paz)
y al salir del mismo vio algo que le gustó mucho. “Cuando
llegué en 1951, tuve por casualidad una visión confortadora:
un desfile de la FSB con sus uniformes casi idénticos a
los nuestros. La cinta de cuero, el brazalete, el saludo fascista.
Más tarde tuve aún oportunidad de intimar con miembros
del partido y conocer su filosofía a fondo, confirme mi
simpatía por el movimiento. Siempre que pude, procuré
ayudar a esta gente”.
Barbie,
a quien Banzer lo declaró ciudadano boliviano en 1974,
fue ex jefe de la policía secreta alemana GESTAPO (aunque
luego sería contratado por la CIC, hoy la famosa CIA) en
la ciudad ocupada de Lyon (Francia) donde asesinó –al
cocerlo en agua hervida– a Jean Moulin, jefe de la resistencia
francesa. Por eso se lo conoció como el Carnicero de Lyon.
También fue nombrado en 1980 Teniente Coronel AdHonoren.
Ya
durante la Guerra del Chaco Hans Kundt dirigió al ejército
boliviano contra los paraguayos y luego fue estratega alemán
en la II Guerra Mundial. Durante la fase de masas del Estado del
52, el MNR contó con la participación de nazis en
el Control Político. A inicios del 60 apareció en
Cochabamba la Legión Boliviana SocialNacionalista,
grupo nazi comandado por los hermanos Alarcón y con activa
participación en la dictadura banzerista del 70 además
de ser aliada de Barbie, como también Fuerza Bolivia Joven,
colectivo que nació en La Paz dirigido por el italiano
Emilio Carbone. A inicios de la década del 70 se fundó
el Ejército Cristiano Nacionalista (ECN), compuesto por
jefes militares y policiales de inteligencia también manifestaron
su tendencia nazi.
Los
neofascistas italianos Stefano Delle Chiaie, contratado por el
Ministerio de Defensa y asignado al Ministerio del Interior en
abril de 1980 con el nombre de Ramiro Fernández, era estrecho
colaborador de Arce Gomez y tenía a varios terrorista alemanes,
franceses e italianos a sus órdenes, como Maurizio Giorgi
y Pierluigi Pagliai.
El neonazi Joachim Fiebelkorn, era instructor militar en Santa Cruz y al mismo tiempo organizaba el servicio de guardia de Roberto Suárez Gómez, el narco más grande que ha tenido Bolivia. Usaba un uniforme negro nazi durante las veladas de gala de los oficiales bolivianos y su punto de reunión era el restaurante Bavaria en Santa Cruz, fue ahí mismo donde se gestó el golpe de Luis García Meza en contra de la presidenta Lidia Gueiler.
El neonazi Joachim Fiebelkorn, era instructor militar en Santa Cruz y al mismo tiempo organizaba el servicio de guardia de Roberto Suárez Gómez, el narco más grande que ha tenido Bolivia. Usaba un uniforme negro nazi durante las veladas de gala de los oficiales bolivianos y su punto de reunión era el restaurante Bavaria en Santa Cruz, fue ahí mismo donde se gestó el golpe de Luis García Meza en contra de la presidenta Lidia Gueiler.
También
estaban presentes Herbert Kopplon (ex SS), Hans Juergen, Manfred
Kuhlmann, Napoleón Leclerc y Hans Stellfeld. El abogado
y consejero político de Hugo Banzer, Adolfo Ustarez, alguna
vez les ordenó: “debemos matar a todos los comunistas”
durante la represión banzerista. Luego sería elegido
Contralor de la República.
Luego
fueron usados por García Meza para eliminar a intermediarios
del comercio de la cocaína, pues el Presidente quería
tener todo el control. Y lo tuvo. Se hicieron llamar como el Grupo
Comando Especial Novios de la Muerte y muy comprometidos con el
Plan Cóndor, el sistema de intercambio de información
y represión entre los gobiernos dictatoriales en Sudamérica.
Fuentes:
Una “conjura” nazi a la inglesa. Carlos Valdez Matos. La Prensa 08/05/2005.
Barbie Altmann, de la Gestapo a la CIA. Carlos Soria Galvarro. Ed. Roalva, 1986.
Extrema derecha: pasado y presente. ILDIS y Goethe Institut. Ed. Plural, 2003.
Pinochet y el Plan Cóndor ¿y si todo fuera cierto? Informe R. Ed. Cedoin, 1998.
Ideología y mito. Los orígenes del fascismo boliviano, Marcos Domich. Ed. Los Amigos del Libro, 1978.
No
somos neonazis
“Siempre
se nos ha acusado de ser neonazis, fascistas y otros disparates.
No somos tales cosas. Sólo somos un grupo de jóvenes
que amamos a nuestra tierra”, dijo Wilberto Zurita, vicepresidente
de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), a tiempo de
desmentir que entre las filas de la UJC existían nacionalsocialistas.
“Son los mismos discursos que siempre nos han lanzado los
gobiernos centralistas y personas desautorizadas en contra de
una institución que representa al movimiento cívico
cruceñista”, señaló Zurita, portavoz
de la entidad cívica, que además de apoyar al Comité
Cívico Pro Santa Cruz en sus demandas cívicas también
brinda muchos servicios sociales a los jóvenes cruceños
y no cruceños.
“Mucha
gente no conoce que la UJC también tiene un centro cultural,
Kerembas, que va difundiendo la cultura oriental, fomentamos el
deporte en los barrios y la educación cívica mediante
la Guardia de Honor”, afirmó Zurita.
7 comentarios:
Excelente documento. Mucha informacion util para la lucha contra los fascistas. Los debemos desmantelar, que la poblacion conozca su existencia.
ANTIFASCISTA SIEMPRE!
La lucha de millones de personas en la historia del fascismo (y del antifascismo) no es en vano. Hagamos honor a las vidas entregadas por la vida misma. Derrotemos cualquier rastro de fascismo en el mundo!
no hoy que alentar a esta gente ridicula dandole notas y espacios,hay jovenes sin personalidad que se van a interesar en esta ideologia,y eso es dañino,ya que ademas de propagar odio,son una ridicules y una payasada los neonazis bolivianos y cualquier sudamericano
para su informacion si estudian bien la historia habian tambien tropas en el ejercito aleman de razas de color que no eran blancas ademas los nazis el bolibia surgen por que los del altiplano han discriminado a los orientales en todas las formas no olviden pando militarisada y colonizada por quechuas diciendo que eran los verdaderos bolivianos esto es de odio es para se muestre y respete los logros y aporte de los orientales en al historia pasada presente y futura .
sperdon por el error al final. no es de odio sino de mostrar al mundo que los orientales hemos sido maltratado sometidos y mostrado de razistas aqui en el oriente tratamos bien a los altiplanicos pero ellos no en su tierra si mostraramos a sudamerica lo que ellos hacen e hicienron ellos serian los razistas .
el comunismo ha matado y seguira matando en cuba e rrss antigua y en norcorea presente y futura mas que los nazis de 1940-1945
Averiguen de un tal Christian Murillo Beltran (https://www.facebook.com/christian.m.beltran.9), es profesor, natural de Cochambamba pero vive en La Paz... y odia a las "llamas" paceñas.
Se autodenomina NEONAZI, siempre esparce su odio en foros y blogs de internet con diversos nicks como COCHALO-NEONAZI entre otros más.
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