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Neonazis en la Bolivia de Evo


Documento extraido del Diario La Epoca de Bolivia
http://www.la-epoca.com/verporseccion.php?CIDARTICULO=9319&CIDSUPLEMENTO=1&CIDNUMERO=282

Texto y fotos: Richard Sánchez
Al enterarse que Evo Morales fue elegido presidente con el 54 por ciento de los votos en las elecciones presidenciales, lo primero que sintió fue impotencia y rabia. Luego fue desesperación. Él, el camarada “León 88”, que desde sus 15 años había elegido ser un neonazi, no sabía qué hacer en un país gobernado por “la extrema izquierda y a la cabeza de un indígena”. Fue en diciembre del 2005 que recién se dio cuenta que vivía rodeado de “indios”.
Hoy tiene 25 años y el hecho de vivir en la Bolivia de Evo le ha planteado un mayor reto personal: salvar al país, junto a sus camaradas, del peligro del comunismo.
“Soy racista, pero no en el sentido peyorativo de la palabra como los medios lo usan y la gente popular. Soy racista porque amo a mi raza”, reflexiona “León 88”, a quien lo contacté mediante un correo electrónico y que luego aceptó realizar una entrevista presencial en la ciudad de Santa Cruz. E intuyendo la obvia pregunta si su raza era la aria como lo pregonan los escritos nazis, para cuestionar su procedencia étnica en un país de mayoría indígena, se apresura y dice: “David Lane lo dijo muy claro: si alguien parece blanco, actúa como blanco, pelea por los blancos, hasta que no se pruebe lo contrario, es uno de los nuestros”.
David Lane –hoy preso– es uno de los más importantes ideólogos nazis estadounidenses, quien también escribió “Los 88 preceptos”, un manual donde señala entre otras cosas que “la homosexualidad es un crimen contra la naturaleza” o que “un pueblo que deja que gentes de otras razas vivan en su seno perecerá”. Es que “León 88” se ha leído toda la teoría que pudo haber obtenido sobre el neonazismo y sus orígenes tanto en las librerías como en internet y es tan vehemente y erudito al momento de explicar que una persona desprevenida hasta podría creerle todo lo que dice.
¿Nazis en un país de indios?
Aunque suene ilógico y poco creíble para el lector, en Bolivia –con una población indígena del 61 por ciento según el Instituto Nacional de Estadística (INE)– existen neonazis… y no son pocos.
La intolerancia hacia diferentes formas de pensar y vivir, como la homosexualidad, el mestizaje, la libre elección del aborto, las creencias religiosas, la prostitución, el rechazo al comunismo o al capitalismo son algunos de los rasgos comunes que identifican de forma general a los neonazis bolivianos. Para aclarar: nazi es la contracción de la palabra alemana NAtionalsoZIalistische Partei, que significa Partido Nacionalsocialismo (NSP por sus siglas en alemán) y los neonazis son los actuales seguidores de esta ideología, aunque aplicada a cada realidad en la cual viven.
“Quizás los indígenas son los que más están trabajando para lograr un lugar histórico en nuestro medio, han sido explotados y masacrados, es natural que algunos quieran una revancha y que sean los mestizos y blancos los que sufran y ‘paguen’ estas consecuencias. Pero el indígena aún no es libre, lo será cuando reclame su lugar dentro la historia dejando de lado el ser en algunos aspectos marioneta de lo que hemos llamado ‘intelectuales anacrónicos’ (actuales gobernantes), los cuales les han vendido a costa de la miseria la lucha de clases y el avivamiento de la idea genocida del desquite”, explica JEML, fundador y el responsable encargado para la entrevista con la Unión Radical Nacional Socialista de Bolivia (URNSB), la principal organización neonazi boliviana, que tiene un sitio en internet (www.urnsb.tk) y correos electrónicos para ser contactados (urnsb@hotmail.com). 


Seguridad ante todo
Calcular la cantidad de neonazis en el país es imposible, aunque se pueden identificar algunas organizaciones. Cuando preguntamos cuántos miembros tiene la UNRSB, JEML sólo contestó: “por razones de seguridad interna la pregunta formulada no será respondida, sólo vamos a contestar que contamos con sedes en las ciudades de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Potosí”.
No hay duda que la seguridad para mantener en secreto su identidad es primordial. Antes de aceptar la entrevista mediante intercambio de preguntas y respuestas vía electrónica, JEML nos ofreció todo el apoyo y material necesario para nuestro cometido siempre y cuando se guardara “discreción y la privacidad de identidades, que es vital”. Esto principalmente porque actualmente son investigados por los departamentos de inteligencia de la Policía y las FFAA a raíz de una denuncia presentada por la Defensoría del Pueblo hace más de un año ante la Fiscalía General de la República que ordenó la respectiva pesquisa.
A JEML lo pudimos contactar vía correo electrónico luego de escribir un par de veces a urnsb@hotmail.com y aunque se mostró cooperativo nunca se realizó la entrevista “previa” para que pueda explicarme los antecedentes del nacionalsocialismo.
“León 88” también es muy cuidadoso. No brinda datos de sus camaradas, pero afirman que son “miles”. También ha solicitado que este reportaje no entregue detalles que puedan revelar su verdadera identidad o rasgos físicos que puedan delatarlo –en realidad no conocemos ni su verdadero nombre, sólo lo identificamos como “León 88” y el contacto se hizo por un correo electrónico que él habilitó para tal efecto–. Tampoco nos ha permitido el uso de grabadoras o el teléfono celular y sólo podemos decir que la charla tuvo lugar en una “plaza pública de Santa Cruz”.
Cuando le preguntamos el por qué de su apodo, nos comentó que el León viene de la fortaleza con la cual luchará contra el actual gobierno y que “88” es un número muy frecuente en esta forma de vida. “El número significa HH (la letra hache ocupa el octavo puesto en el alfabeto) que en realidad es el saludo a nuestro gran líder: Heil Hitler”.
Nazis infiltrados
Si bien es conocido que los grupos de neonazis se identifican por llevar las cabezas­rapadas o tatuajes con la esvástica (la cruz gamada) o como complemento en sus prendas de vestir, los neonazis bolivianos pueden pasar desapercibidos en la universidad, en la oficina o en alguna dependencia pública o privada y su perfil laboral puede abarcar desde un empleado hasta un profesional, aunque la mayoría de los entrevistados denota una alta preparación académica y una probable pertenencia a las clases medias y altas. Los que existen en Bolivia se identifican por una clara convicción política.
“Es que no puedes ser neonazi si no has leído, si no tienes cultura, si no sabes la historia de tu país pero conocerla de forma crítica y no tragártela como te da la dan. No cualquiera puede ser uno de nosotros, tiene que tener mucha preparación cognitiva, física y mental”, dice “León 88”, con aire de superioridad pero dispuesto a socializar su “conocimiento”.
De manuales y biblias
No hay duda que obtuvieron una buena educación –quizás de manera autodidacta– y que por lo general son rubios. Es el caso de José Terrazas, un antiguo militante de la Falange Socialista Boliviana (FSB) y que aún se declara acérrimo seguidor del nazismo, hoy retirado de la actividad política en su domicilio en las afueras de la ciudad paceña.
“No vamos a permitir que ese indio arruine nuestro país, antes que eso suceda vamos a pelear como nos han enseñado los alemanes contra el judaísmo, no vamos a dejar que Bolivia se convierta en un nido de comunistas”, dijo iracundamente Terrazas cuando lo entrevisté en su domicilio en el barrio de Kupini.
A sus 70 años cree firmemente que el nacionalsocialismo es la única vía –una tercera opción– “entre la derecha decadente y el actual izquierdismo”. Y aunque vive rodeado de tecnología –su casa es la única con antena parabólica en su zona, cuenta con una moderna computadora con pantalla plana de plasma y una palm (pequeña computadora)– nunca se desprende de lo que considera es su “biblia”: “Mein Kampf” (“Mi lucha”), el libro de Adolf Hitler.
La lucha de Terrazas ahora es pasiva aunque militó desde sus 15 años en la FSB de Óscar Únzaga de la Vega, llegando a ser comandante de las Camisas Blancas. “El año 1958 yo comandaba una escuadrilla de 15 muchachos de la zona de Miraflores y estaba bajo las órdenes de Portugal Montalvo, le decíamos el Flaco Portugal; nos proveían de armas, pistolas y a veces ametralladoras de mano. La instrucción militar la recibimos de mayores y capitanes de la división Brandeburgo de Alemania, que llegaron a nuestro país. Éramos los mejores entrenados en ese entonces”, recuerda Terrazas, uno de los falangistas dispuestos a reconocer el carácter nacionalsocialista del FSB.
Estudiaba en el Colegio San Calixto de La Paz, a donde llegaron varios curas partidarios del ex dictador español Francisco Franco (1892­1975) y a quienes debe su inclinación nacionalista, al igual que miles de bolivianos que buscaban un norte político. “Éramos jóvenes, éramos rebeldes y necesitábamos algo nuevo en qué creer en momentos en que el MNR dominaba el escenario político”, explicó Terrazas.
La acción concreta
“Si en Santa Cruz no permitimos que se realicen los desfiles de homosexuales es porque eso va contra la naturaleza humana y si para ello tenemos que usar la fuerza pues la hemos usado y la seguiremos usando. Esperen a sentir nuestra fuerza el próximo junio cuando esos degenerados intenten exhibir su inmoralidad”, manifiesta “León 88”. También confiesa que muchos nacionalsocialistas estuvieron presentes cuando los “campesinos” intentaron entrar a la ciudad de Santa Cruz, comandados por los dirigentes de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), considerado un brazo “armado” del Comité Cívico Pro Santa Cruz.
“Tuvimos buenos y malos presidentes en la UJC pero todos aportaron para crear una identidad cruceña y a amar a nuestra raza, como Luis Fernando Camacho, Juan Ramón Banegas (quien falleció el 2003), Eduardo Zurita y actualmente con Jorge Begner Hollweg. No puedo decir quién nos los dio, pero siempre tuvimos y tenemos a disposición laques, bates, palos, escudos, manoplas, sables de hierro y hasta gases lacrimógenos para cuidar a nuestra ciudad”, cuenta “León 88”, quien milita en la UJC desde hace diez años.
Incluso uno de los ex dirigentes de la UJC, Nino Gandarillas, que durante su gestión en 1983 dijo que “se organizó la Guardia de Honores con un orden fascista”, mientras que los unionistas Mario Vargas y Fernando Villarroel reconocieron que hoy en día la agrupación se ha desvirtuado por la cantidad de personas de diversas clases que han ingresado últimamente, según el reportaje que hizo un grupo de estudiantes de periodismo de la UPSA (Universidad Privada de Santa Cruz) y publicado en el blog del periodista estadounidense Andrew Glazer de la agencia AP.
La UJC actualmente cuenta con 130.000 miembros en todo el departamento de Santa Cruz, según cuenta Wilberto Zurita, hoy vicepresidente de la UJC, y niega cualquier vínculo con los neonazis (ver inicio de esta página).
La propia URNSB admite el nexo de muchos neonazis con la UJC pero a la vez lo condena. “Hay muchos jóvenes nacionalsocialistas que se han sumado a estas agrupaciones, que si bien tienen sesgos fascistas están siendo promocionadas junto a varias otras por la derecha y sus variaciones radicales como la extrema derecha. Son agrupaciones que al ser brazos armados de la extrema derecha han dado pie a confusiones ideológicas y desvíos bastante graves. Lo decimos de frente: los nacionalsocialistas no tenemos nada que ver de bueno ni apoyar a las derechas, son apéndices de los estratos más conservadores, masónicos y racistas coloniales”, explica JEML.
Contactos con el exterior
En los últimos cinco años los neonazis bolivianos se han caracterizado por realizar sus actividades de forma imperceptible ante la ciudadanía, aunque de vez en cuando aparecen graffitis en algunas calles de la ciudad, como en el Cementerio Judío de Cochabamba, la realización de congresos nazis y anticomunistas o el pronunciamiento en internet sobre acontecimientos políticos. Es que la red se ha convertido hoy en día en el principal instrumento para difundir las ideas neonazis. Basta buscar un poco en internet para encontrar a varios militantes de esta ideología y sus respectivos nexos con sus similares en la región, principalmente con los neonazis chilenos.
Por ejemplo, la URNSB figura entre las 30 organizaciones neonazis de 23 de todo el mundo que pertenecen a la Unión Mundial de Nacional Socialistas (World Union National Socialist). “Hubo hace tiempo la Confederación Anticomunista Unificada de Sociedades Americanas que reclutó a muchos nacionalsocialistas pero al final de cuentas estaba patrocinada por la extrema derecha norteamericana, que es un ejemplo más de desvíos ideológicos. Hoy no formamos parte de la Liga Anticomunista”, apunta JEML, coordinador general para Bolivia ante la World Union National Socialist.
También existen varios foros públicos donde neonazis bolivianos debate y exponen sus ideas. La principal se encuentra en el foro que habilitó la radio WKM (91.5 FM) con sede en la ciudad de Oruro.

Ni Evo ni la derecha
Los neonazis ven al presidente Evo Morales como un peligro pues encarna al comunismo y que pretende perpetuarse en el poder. “El señor Evo Morales ha tenido una gestión en principio bastante complicada originada por supuesto en el anacronismo de sus allegados que al final de cuentas son los que gobiernan tras bambalinas, este anacronismo que menciono está referido a las posturas seudo­comunistas de un grupo de supuestos intelectuales que en menos de 24 horas pasaron de ser los niños hippie que no querían crecer nunca para pasar a estar en el gobierno y poder dar rienda suelta a sus ideas elucubradas por sus barbudos teóricos soviéticos”, señala JEML.
Por su lado, “Alberto” un neonazi tarijeño, afirma en el ciberespacio que los comunistas del actual gobierno sólo se quejan por el pasado afirmando que “ya es hora de denunciar el racismo que se sufre, de que la sociedad blanco­mestiza empiece a pagar su deuda histórica, de dar voz a los marginados… Todo esto lo dicen indigenistas e izquierdosos que se pasan su vida paseándose por todo el mundo, en medio de banquetes, indigenistas como Evo Morales”, critica “Alberto” (hitler_polzl666@hotmail.com).
Respecto a los partidos políticos de la derecha estas voces son uniformes: la derecha ha robado al país durante décadas y han empobrecido al indígena. “Nos molesta el individualismo de estas clases y su pensamiento retrograda de seguir queriendo ser servidos por las ‘razas inferiores’ según lo parecen ver y entender equivocadamente”, apunta JEML.

Repudio a gays e indios
Asimismo, la comunidad de homosexuales no reciben ninguna crítica buena. “La decadencia de un pueblo va de la mano con la decadencia que esta dispuesta a soportar, se habla mucho de ser tolerante, incluso se ha dejado de ver la homosexualidad como una enfermedad mental y verla como una ‘opción sexual’. El Día de Orgullo Gay nos muestra una faceta más de un mundo en ruinas, se debería tratar a estas personas profesionalmente”, sentencia JEML.
Los indios, según el tarijeño “Alberto”, son las personas privilegiadas al recibir ayuda externa pero su “rencor social” le impide crecer. “Sólo hay un tipo de persona que necesita andar llorando por el mundo con mentiras: el indigenista. Con la cantidad de dinero que han recibido no han sido capaces de vivir respetando a los demás y se han acostumbrado a no trabajar. En el fondo no hacen más que declarar al mundo la pobreza de su alma, el resentimiento social, el odio al trabajo y la violencia que quieren desatar contra quienes son mejores que ellos. Estos indios son como los judíos… si Hitler mató a los judíos es porque no conocía a estos indios”.
También critica a algunas manifestaciones de cultura tildándola de “subculturilla”. “El acervo cultural euro­hispanoamericano está siendo reemplazado por la escoria tribal indigenista, una subculturilla de porquería, con sus emplumados y sus bailes ridículos que nada tienen de tradición ancestral, sino que son montajes diseñados por ‘culturalistas’ de izquierda”.
Respecto a las fiestas pagano­religiosas, JEML afirma que las mismas son respetables desde el punto de vista de la fe pero critica los excesos. “Hay una mayoría de personas, en especial jóvenes que las utilizan para otros fines, existen actitudes bastante hipócritas ya que si fuera cuestión de espíritu humano yo preferiría gastar los 100 dólares que cuesta mi traje y darlo a obras de caridad, eso agradaría más a Dios si tomamos la fe de esa forma. Sería mucho más fácil si alguien en vez de enmascarar sus desenfrenos como acto de fe y promesa diga de frente que está yendo a emborracharse y perder el juicio, es mucho más honesto. Un ejemplo es el carnaval de Oruro”.
La nueva Falange o el retorno de las Camisas Blancas

La antigua Falange Socialista Boliviana fue fundada en 1937 por Óscar Únzaga de la Vega en Chile y desapareció en la década del 90. Hoy Horacio Poppe Inch es el nuevo líder de la FSB, partido aún sin personería jurídica y, según su mentor, sin filiación al nacionalsocialismo.
“Falange nunca se ha considerado a sí misma como nacionalsocialista. La confusión que en esta materia reina es bastante dañina porque a su sombra se cierne el desprestigio, la estigmatización y la persecución ideológica de la que somos víctimas. Para comprender correctamente la posición ideológica de Falange es necesario revisar algunos conceptos y términos políticos que han sido tergiversados por el enemigo con la manifiesta intención de satanizarnos y de reducirnos al silencio”, responde Poppe.
Sin embargo, Poppe –de 27 años– es conocido internacionalmente por asistir a las reuniones de esta tendencia, incluso fue uno de los representantes bolivianos –junto a Jaime Portugal Bustillo – que participó en el “Primer Encuentro Ideológico Internacional de Nacionalidad y Socialismo” realizado en abril (mes que se recuerda el natalicio de Hitler) del 2000 en la localidad de Concón, 150 kilómetros al oeste de Santiago, en Chile, organizado por Patria Nueva Sociedad (PNS, la principal organización neonazi en Chile), según informó la prensa chilena, como El Metropolitano. Uno de los frutos de esta reunión fue la instalación de la “Red Nacionalista Continental Sur Americana”, de la cual Poppe es uno de los fundadores.
Incluso, durante su estadía clandestina en Chile –pues el gobierno había ordenado la intervención de la fuerza pública en esa primera reunión neonazi– Poppe, que usaba el nombre de Gerardo Beale, fue entrevistado por el periódico El Metropolitano de Valparaíso donde dijo textualmente: “En Bolivia los nacionalsocialistas nunca hemos enfrentado problemas legales o de represión. En esta oportunidad, en Chile, es la primera vez que percibo un estado de persecución. La Coordinación Continental es fundamental para el nacionalsocialismo, porque si un movimiento que comparta nuestro pensamiento llegara al Gobierno, enfrentaría un aislamiento internacional como el que hoy enfrenta Cuba. Por eso tenemos que caminar juntos en la misma dirección”.
Además contó que su formación ideológica inicial la recibió de un tío que había pertenecido a la Unión Mundial de Nacional Socialistas ­ World Union National Socialist (WUNS) (donde está registrada la URNSB).
Posteriormente, la completó con la lectura del libro “Pueblo Enfermo”, de Alcides Arguedas, y los trabajos de Franz Tamayo y Gualberto Villaroel, quien formó en Bolivia en grupo nacionalista militar “Razón de Patria” (Radepa). “Pero la influencia fundamental fue de Oscar Unzaga de la Vega, fundador de la Falange Socialista Boliviana”, sostuvo.
El PNS es la continuidad histórica del Partido Nacional Socialista Obrero (PNSO) que integraba a la WUNS.
Al año siguiente –en junio– la segunda versión de esta reunión se realizó en La Paz “al que asistieron dos de los dirigentes de PNS, Felipe Moraga y Hans Fiebig, quienes durante dos semanas acompañaron al líder del Movimiento Neounzaguista Boliviano, Horacio Poppe. (…) Algunos de los principales postulados doctrinarios del PNS chileno fueron integrados por sus pares de Bolivia a sus propios fundamentos”, destaca la revista chilena “La huella”.
Entre las lecciones aprendidas por todos los participantes a estas reuniones neonazis, señala la revista, es transformar sus organizaciones en partidos políticos legales en sus propios países. Y es precisamente lo que pretende hacer –aunque sin éxito hasta el momento– Poppe.
A su retorno de Chile, Poppe fundó el Movimiento Neounzaguista, en honor a Óscar Únzaga de la Vega, y el 2002 intentó registrar la personería jurídica de la FSB ante la Corte Nacional Electoral (CNE), lo cual le fue negado por no haber cumplido con la reinscripción de su militancia. Cuando el 2005 Poppe decidió reinscribir ante la Corte Departamental Electoral de Chuquisaca a Falange como ‘Agrupación Ciudadana Departamental’ el pedido fue rechazado.
Actualmente la FSB –que difunde sus ideas mediante la página de internet www.antorcha.tk– se encuentra en un proceso de reestructuración nacional y luego se iniciará una campaña para la recolección de recursos económicos para asegurar la respectiva inscripción de toda la militancia. Poppe estima que sólo en el departamento de Santa Cruz existen 40 mil afiliados. El anticomunismo, el rechazo a la extrema derecha, la intolerancia ante la libertad sexual o de credo, son algunos de los rasgos que acercan a la Falange con los neonazis.
Al respecto, cuando preguntamos a los neonazis de la URNSB su opinión sobre la Falange, estos se abstuvieron de hacer comentarios, aunque dejaron entrever cierta solidaridad: “Hemos tomado como principio el abstenernos de hacer comentarios sobre la Falange Unzaguista que ahora ha retomado las banderas de la antigua Falange Socialista Boliviana. Simplemente decimos que a Falange se la ha borrado de la memoria de nuestra historia, eso no es casual, las democracias represivas actúan así, por algo debe ser”.

Todo comenzó post Guerra del Chaco

Los primeros atisbos de nacionalsocialismo, bajo el denominativo de fascismo, aparecieron en Bolivia luego de la Guerra del Chaco (1932­1935), donde “se levantaron como ejemplos a seguir de los gobiernos ‘fuertes’ de Hitler, Mussolini y Franco”, según explica Marcos Domich, estudioso de los orígenes del fascismo local.
Sin embargo, antes de este periodo hubo textos que prepararon el terreno para la aparición de estas ideas autoritarias, como “Pueblo enfermo”, Alcides Arguedas (1909); “Creación de la pedagogía nacional”, de Franz Tamayo (1910) o “Fascismo italiano y fascismo alemán”, de José Luis Jonson (1934). “En todos estos textos se puede encontrar la ‘triada’ infaltable del fascismo: el nacionalismo exaltado, el anticomunismo y el subversionismo”, dice Domich.
Así aparecieron organizaciones como la asociación de oficiales ex combatientes de reserva Estrella de Hierro en 1935, la sociedad de ex combatientes intelectuales Beta Gama, el grupo patriótico ultranacionalista Cehga en 1936, Acción Nacionalista Boliviana (ANB) en 1937 o Falange Socialista Boliviana (FSB) en 1937. Por esos mismo años también apareció la Falange Unida de Acción Juvenil (FUDAJ), un núcleo juvenil falangista, apareció en esos mismos años y fue fundada por el sacerdote español Juan Burón, en el Colegio San Calixto de La Paz.
El MNR nazi
Varios autores señalan las actitudes autoritarias fascistas –que también presentaban rasgos populistas– de algunos presidentes de la República como David Toro, Germán Busch, Enrique Peñaranda y Gualberto Villarroel, este último cofundador del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) en 1941, partido estrechamente vinculado en sus inicios con la agrupación secreta de la oficialidad joven del ejército Razón de Patria (Radepa). El MNR presentó mucha influencia del Partido Nacionalsocialista de Alemania y no ocultó su preferencia por la doctrina de Adolf Hitler.
Incluso el nazismo fue usado para alinear al país con los “aliados” y liquidar a los sectores neutrales a la Segunda Guerra Mundial. Un espía británico inculpó al capitán boliviano Elías Belmonte Pabón como espía nazi y de organizar un golpe de Estado para derrocar a Peñaranda en 1941. Belmonte vivió en el exilio y el hecho se conoció como el “putsch nazi”.
La presencia germana
La más importante presencia de nazis la encarna Klaus Barbie, quien vivió 32 años en Bolivia, los primeros días se alojó en el Hotel Italia (c. Manco Capac de La Paz) y al salir del mismo vio algo que le gustó mucho. “Cuando llegué en 1951, tuve por casualidad una visión confortadora: un desfile de la FSB con sus uniformes casi idénticos a los nuestros. La cinta de cuero, el brazalete, el saludo fascista. Más tarde tuve aún oportunidad de intimar con miembros del partido y conocer su filosofía a fondo, confirme mi simpatía por el movimiento. Siempre que pude, procuré ayudar a esta gente”.
Barbie, a quien Banzer lo declaró ciudadano boliviano en 1974, fue ex jefe de la policía secreta alemana GESTAPO (aunque luego sería contratado por la CIC, hoy la famosa CIA) en la ciudad ocupada de Lyon (Francia) donde asesinó –al cocerlo en agua hervida– a Jean Moulin, jefe de la resistencia francesa. Por eso se lo conoció como el Carnicero de Lyon. También fue nombrado en 1980 Teniente Coronel Ad­Honoren.
Ya durante la Guerra del Chaco Hans Kundt dirigió al ejército boliviano contra los paraguayos y luego fue estratega alemán en la II Guerra Mundial. Durante la fase de masas del Estado del 52, el MNR contó con la participación de nazis en el Control Político. A inicios del 60 apareció en Cochabamba la Legión Boliviana Social­Nacionalista, grupo nazi comandado por los hermanos Alarcón y con activa participación en la dictadura banzerista del 70 además de ser aliada de Barbie, como también Fuerza Bolivia Joven, colectivo que nació en La Paz dirigido por el italiano Emilio Carbone. A inicios de la década del 70 se fundó el Ejército Cristiano Nacionalista (ECN), compuesto por jefes militares y policiales de inteligencia también manifestaron su tendencia nazi.
Los neofascistas italianos Stefano Delle Chiaie, contratado por el Ministerio de Defensa y asignado al Ministerio del Interior en abril de 1980 con el nombre de Ramiro Fernández, era estrecho colaborador de Arce Gomez y tenía a varios terrorista alemanes, franceses e italianos a sus órdenes, como Maurizio Giorgi y Pierluigi Pagliai.
El neonazi Joachim Fiebelkorn, era instructor militar en Santa Cruz y al mismo tiempo organizaba el servicio de guardia de Roberto Suárez Gómez, el narco más grande que ha tenido Bolivia. Usaba un uniforme negro nazi durante las veladas de gala de los oficiales bolivianos y su punto de reunión era el restaurante Bavaria en Santa Cruz, fue ahí mismo donde se gestó el golpe de Luis García Meza en contra de la presidenta Lidia Gueiler.
También estaban presentes Herbert Kopplon (ex SS), Hans Juergen, Manfred Kuhlmann, Napoleón Leclerc y Hans Stellfeld. El abogado y consejero político de Hugo Banzer, Adolfo Ustarez, alguna vez les ordenó: “debemos matar a todos los comunistas” durante la represión banzerista. Luego sería elegido Contralor de la República.
Luego fueron usados por García Meza para eliminar a intermediarios del comercio de la cocaína, pues el Presidente quería tener todo el control. Y lo tuvo. Se hicieron llamar como el Grupo Comando Especial Novios de la Muerte y muy comprometidos con el Plan Cóndor, el sistema de intercambio de información y represión entre los gobiernos dictatoriales en Sudamérica.

Fuentes:
­ Una “conjura” nazi a la inglesa. Carlos Valdez Matos. La Prensa 08/05/2005.
­ Barbie Altmann, de la Gestapo a la CIA. Carlos Soria Galvarro. Ed. Roalva, 1986.
­ Extrema derecha: pasado y presente. ILDIS y Goethe Institut. Ed. Plural, 2003.
­ Pinochet y el Plan Cóndor ¿y si todo fuera cierto? Informe R. Ed. Cedoin, 1998.
­ Ideología y mito. Los orígenes del fascismo boliviano, Marcos Domich. Ed. Los Amigos del Libro, 1978.

No somos neonazis
“Siempre se nos ha acusado de ser neonazis, fascistas y otros disparates. No somos tales cosas. Sólo somos un grupo de jóvenes que amamos a nuestra tierra”, dijo Wilberto Zurita, vicepresidente de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), a tiempo de desmentir que entre las filas de la UJC existían nacionalsocialistas.
“Son los mismos discursos que siempre nos han lanzado los gobiernos centralistas y personas desautorizadas en contra de una institución que representa al movimiento cívico cruceñista”, señaló Zurita, portavoz de la entidad cívica, que además de apoyar al Comité Cívico Pro Santa Cruz en sus demandas cívicas también brinda muchos servicios sociales a los jóvenes cruceños y no cruceños.
“Mucha gente no conoce que la UJC también tiene un centro cultural, Kerembas, que va difundiendo la cultura oriental, fomentamos el deporte en los barrios y la educación cívica mediante la Guardia de Honor”, afirmó Zurita.

7 comentarios:

MMar dijo...

Excelente documento. Mucha informacion util para la lucha contra los fascistas. Los debemos desmantelar, que la poblacion conozca su existencia.

ANTIFASCISTA SIEMPRE!

La lucha de millones de personas en la historia del fascismo (y del antifascismo) no es en vano. Hagamos honor a las vidas entregadas por la vida misma. Derrotemos cualquier rastro de fascismo en el mundo!

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

no hoy que alentar a esta gente ridicula dandole notas y espacios,hay jovenes sin personalidad que se van a interesar en esta ideologia,y eso es dañino,ya que ademas de propagar odio,son una ridicules y una payasada los neonazis bolivianos y cualquier sudamericano

Anónimo dijo...

para su informacion si estudian bien la historia habian tambien tropas en el ejercito aleman de razas de color que no eran blancas ademas los nazis el bolibia surgen por que los del altiplano han discriminado a los orientales en todas las formas no olviden pando militarisada y colonizada por quechuas diciendo que eran los verdaderos bolivianos esto es de odio es para se muestre y respete los logros y aporte de los orientales en al historia pasada presente y futura .

Anónimo dijo...

sperdon por el error al final. no es de odio sino de mostrar al mundo que los orientales hemos sido maltratado sometidos y mostrado de razistas aqui en el oriente tratamos bien a los altiplanicos pero ellos no en su tierra si mostraramos a sudamerica lo que ellos hacen e hicienron ellos serian los razistas .

Anónimo dijo...

el comunismo ha matado y seguira matando en cuba e rrss antigua y en norcorea presente y futura mas que los nazis de 1940-1945

Anónimo dijo...

Averiguen de un tal Christian Murillo Beltran (https://www.facebook.com/christian.m.beltran.9), es profesor, natural de Cochambamba pero vive en La Paz... y odia a las "llamas" paceñas.

Se autodenomina NEONAZI, siempre esparce su odio en foros y blogs de internet con diversos nicks como COCHALO-NEONAZI entre otros más.