A través de
este artículo, en primera instancia se pretende demostrar cómo, con algunos
datos, la práctica del aborto en condiciones precarias e inseguras es una
realidad presente hoy en día a nivel mundial, en Latinoamérica y en nuestro país.
Según la
OMS (Organización Mundial de la Salud) se realizan 19 millones de abortos
clandestinos al año, causa por la que 68 mil mujeres mueren al año en el mundo.
El aborto es una de las 5 principales causas de mortalidad materna. Según la
UNFPA (Fondo de Población de las Naciones Unidas) son 20 millones las mujeres que
practican el aborto cada año. Latinoamérica muestra datos particularmente
elevados.
En Bolivia,
anualmente se estima que se realizan 80 mil abortos, siendo ésta la tercera
causa de mortalidad materna (9,1%), asumiendo valores muy elevados en algunos
departamentos como Beni (38%). Consta el hecho de que un 34 % del total de la
mortalidad materna se debe a violencia familiar, homicidios y suicidios, eventos
que pueden ser consecuencias secundarias de la dificultad de abortar. Asimismo una
investigación llevada a cabo por IPAS Bolivia el año 2011 evidenció que
alrededor de 44.000 mujeres acuden anualmente a los servicios públicos de salud
presentando hemorragias por abortos incompletos que fueron realizados en
condiciones de riesgo.
Los datos
demuestran claramente que el aborto es un problema de la actualidad y que
requiere con urgencia ser resuelto. Para proponer soluciones analizamos algunas
cuestiones fundamentales sobre el tema aborto, procurando realizar un análisis
social y darle un enfoque de clase.
En Bolivia,
en el Plan Estratégico Nacional de Salud Sexual y Reproductiva (2009 – 2015),
el aborto es reconocido como un problema de salud pública que afecta
particularmente a las mujeres más pobres y jóvenes. Desde el punto de vista
médico, las jóvenes se ven más afectadas porque corren un riesgo de muerte
mayor durante la práctica del aborto. Mujeres hasta los 15 años corren un
riesgo 4 veces más alto y mujeres entre los 16 y 19 años corren un riesgo 2
veces más alto que mujeres de mayor edad. Se requiere un mayor análisis para
entender por qué el aborto afecta particularmente a las mujeres más pobres, o
mejor dicho, a las mujeres pertenecientes a clases populares. Alvaro Cunhal,
connotado dirigente del Partido Comunista Portugués, en su tesis sobre el
aborto, distingue entre el aborto practicado por mujeres de clase trabajadora y
mujeres de clase rica, considerando el primero como un aborto de necesidad y el
segundo como un aborto de lujo, en el sentido que existen condiciones
materiales, objetivas, que obligan a una mujer de clase trabajadora, e incluso
de sectores bien estantes de la sociedad, a abortar (bajos salarios,
imposibilidad de contar con alguien que cuide al niño, la misma idea de no
querer que un hijo nazca para crecer en condiciones de pobreza, inseguridad,
etc.), mientras que una mujer de clase dominante no se pone estas
problemáticas, y son simplemente cuestiones subjetivas las que la llevan a abortar.
Esto no quiere decir que creemos que el aborto debe ser despenalizado solo para
las mujeres de cierta clase, pero queda claro como el aborto es una realidad
que afecta principalmente a mujeres de sectores populares.
En una
sociedad, son las condiciones objetivas que determinan la predominancia de las
ideas. Hasta hace un tiempo en Bolivia, era la iglesia, en alianza histórica
con los representantes políticos de sectores retrógrados de la sociedad,
quienes dictaban las leyes, por lo cual hablar de la despenalización del aborto
era un tabú. La criminalización del aborto no ha sido nunca eficaz porque no
altera las verdaderas razones del mismo, y la clandestinidad no hace nada más
que agravar las consecuencias para la salud de la mujer. Quienes se oponen a la
despenalización del aborto, usan argumentos e imágenes destinadas a manipular
los sentimientos, impidiendo así un debate serio sobre un tema que como hemos
demostrado es también sumamente serio. Se dicen defensores de la vida pero
defienden una causa que es el motivo de la muerte de muchas mujeres en todo el
mundo. Tomando en cuenta que en la Nueva Constitución Política del Estado en su
Artículo 4 señala que “el Estado es independiente de la religión” y tomando en cuenta que la principal
institución que se opone a discutir el tema del aborto es la iglesia y que el
proceso de cambios debe tener cada vez un mayor carácter progresista, debemos
impulsar el debate sobre la despenalización del aborto, porque significa
luchar por la libertad de las mujeres, por la libertad de decidir.
Como
antecedentes es preciso señalar que en Uruguay ya se aprobó la ley que
despenalizó el aborto en las primeras 12 semanas de gestación, en octubre de
2012, convirtiendo a Uruguay en el cuarto país de América Latina y el Caribe en
permitir la interrupción del embarazo, después de Cuba, Guyana y Guyana
Francesa.
Planteamos
como solución a este problema, además de exigir la despenalización del aborto,
una política económica y social que garantice la mejora radical de las
condiciones de vida de las clases populares en general y de las mujeres y niños
en particular, y una nueva moral sexual a través de la divulgación de prácticas
anticonceptivas y la introducción de una educación sexual científica en la
escuela, de manera que se elimine el tabú que el sexo representa en Bolivia.
Nuestra propuesta es despenalizar el aborto, otorgando el derecho de la mujer a
la interrupción del embarazo en las primeras 12 semanas de gestación, en la que
se garantice los servicios médicos y psicológicos gratuitos para aquellas mujeres que decidan
abortar. Nuestra propuesta va también en el sentido de que se ponga fin de una
vez con el negocio que significa para algunas clínicas privadas y médicos particulares
la practica clandestina del aborto, así como acabar de una vez con los daños
causados por esta práctica cuando son hechas de forma clandestina e insegura,
práctica que lleva a muchas mujeres a la muerte o a daños irreparables físicos
y psíquicos.
PROTEGER LA MATERNIDAD
Y PATERNIDAD
GARANTIZAR LA
PLANIFICACION FAMILIAR Y LA EDUCACION SEXUAL
SÍ AL DERECHO A LA
INTERRUPCIÓN DEL EMBARAZO
¡DESPENALIZAR EL ABORTO YA!
Juventud Comunista de Bolivia para TEMPLE