William
Kaye, gestor de fondos en Hong Kong, es uno de los que confirman que la Federal
Reserve y la Bundesbank no tienen más ningún depósito de oro. Kaye, que es
también un ex de la Goldman Sachs, habla de las cantidades reales de las
reservas de oro que tiene el Banco Popular de China.
William Kaye
La
hegemonía mundial está cambiando –explica Kaye-. Esta región del mundo, Asia
del Pacífico y en particular China, se está posicionando para volverse la
potencia mundial dominante en los próximos 5-10 años.
Mis fuentes
me dicen que, contrariamente a las cifras oficiales disponibles, China posee
entre 4.000 y 8.000 toneladas de oro físico. No solo los chinos son los mayores
productores de oro, sino que son también los mayores importadores de oro del
mundo.
Es una
iniciativa estratégica. China acumula masivamente y rápidamente el oro extirpado
al Occidente. Una dinámica muy geopolítica y el Extremo Oriente de todo esto
resulta ganador.
En el nuevo
Orden mundial que emanará cuando esta “incursión” habrá terminado, la posición
de China, Rusia y Brasil habrá mejorado notablemente. Por el contrario, la
posición de los Estados Unidos, de Europa y del Reino Unido se habrá reducido
notablemente.
Pienso que
China no haya terminado de acumular oro. De las arcas occidentales ha salido
mucho, lo han admitido los grandes bancos centrales, la Federal Reserve, el
Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra.
En la
práctica funciona así: la FED (Sistema de Reserva Federal de los Estados
Unidos, NdT.) contacta su “agente”, a veces se trata de la JP Morgan, a veces
de la Goldman Sachs, y le dice: “Debemos impedir que el precio del oro suba.
Ahí tienen entonces 20, 30, 40 o 50 toneladas de oro que deben arrendar en el
mercado. En teoría nosotros podríamos reclamarlo”.
Es una
linda teoría pero en realidad no tiene sentido, porque cuando la JP Morgan o la
Goldman Sachs obtienen este oro, lo venden instantáneamente.
La Federal
Reserve dice: “Tenemos todavía contactos donde, en teoría, tenemos la libertad
de reclamar el oro. Continuaremos entonces a reportar en los documentos
oficiales somos nosotros los propietarios”.
En realidad
el oro ya no es de la FED, porque ha sido vendido y termina su recorrido en
lugares como Pekín, y antes de llegar a Pekín pasa por Hong Kong.
En Hong
Kong transita también el oro que Alemania piensa que posee. Alemania no verá
jamás este oro porque se encuentra en las cuentas de los inversores en las
arcas del aeropuerto internacional de Hong Kong.
El oro de
la Federal Reserve se encuentra en China. El oro que Alemania había depositado
en las arcas de la FED se encuentra sea en China que en Hong Kong.
El oro de
los norteamericanos y de los alemanes se ha vuelto de propiedad del Banco
Popular de China, del Banco de Reserva de India y del Banco Central de Rusia. Es
ésta la situación. En las arcas de la Federal Reserve no hay más nada.